por Celso Vázquez Manzanares
The World’s 50 Best Restaurants reveló ayer que el ganador del Icon Award es Andoni Luis Aduriz, chef del restaurante Mugaritz de San Sebastián (España). El Icon Award se concede a una persona que haya hecho una contribución sobresaliente al mundo de la gastronomía, digna de reconocimiento internacional, y que haya utilizado su plataforma para sensibilizar e impulsar un cambio positivo en el sector.
Aduriz se ha centrado no sólo en la evolución culinaria, sino en un enfoque creativo, innovador e interdisciplinar de la gastronomía. Aduriz comenzó su trayectoria en una pizzería y pasó a trabajar en el prestigioso El Bulli antes de emprender en solitario la apertura de Mugaritz. El restaurante ha figurado en la lista The World’s 50 Best Restaurants todos los años desde 2005.
Aduriz ha recibido este año el Icon Award por su incansable labor en pro de una industria gastronómica comprometida con la sociedad y el medio ambiente. También se ha mostrado intrépido a la hora de desafiar antiguas costumbres culinarias, evitando los dogmas del sector en favor de la exploración y la experimentación a través de la comida.
William Drew, director de contenidos de The World’s 50 Best Restaurants, afirma: «Durante 25 años, Andoni ha ido más allá de los límites de la gastronomía creativa en Mugaritz, presentando constantemente un menú a veces oscuro, emocionante e inesperado, pero siempre exquisitamente innovador. También es uno de los chefs más influyentes y queridos del siglo XXI hasta la fecha. Es un honor nombrarle ganador del Icon Award de este año».
Dice Aduriz: «Ser reconocido con un término tan referencial como el de ‘icono’ sobrecoge y sorprende, pero no oculta la ilusión de saber que, en el fondo, lo que se está premiando es una trayectoria, un esfuerzo por abrir nuevos caminos. Creo que este premio es compartido con todas las personas que sueñan con que las cosas pueden ser diferentes, que están en ese mar de dudas, y que necesitan referencias de gente que también se ha aventurado por un camino diferente sin tener la certeza de que vaya a salir bien. Estoy eternamente agradecido, no sólo por mí y por mi equipo, sino también por el mensaje que estamos enviando a las generaciones más jóvenes.»