Vamos con algo serio… la cocina de buen horno y mejor yantar.
Las fiestas navideñas y de fin de año son muy idóneas para reunirse, familia y amigos, en torno a una buena mesa donde un asado es una de las mejores opciones, ya que la elaboración al horno facilita que cocineros y comensales puedan sentarse más tiempo juntos, es muy llamativo y gustoso el resultado, cada uno come lo que desea (sin raciones) y lo que sobra de la pieza es aprovechable para otro día o como fiambre.
Es además un alimento, receta, muy saludable, proteínico y poco graso. Y lo mejor todo el mundo felicitará a la sufrida cocinera con grandes elogios.
Corderos, cochinillos, cabritos, aves como pavos, capones o pulardas son los más populares pero también hay muchas familias que prefieren por tradición o gusto preparar piezas del sencillo cerdo que no por ser más habitual deja de ser suculento y apetitoso.
En este caso hemos querido traerles dos recetas contundentes de nuestra amiga y excelente cocinera Frabisa.
Qué aproveche.
Rafael Rincón JM
«LACÓN ASADO AL HORNO»
Llegan las fiestas y apetecen asados, muy ricos y llamativos, en este caso hemos querido incluir uno estupendo para estas fiestas ya que nos sirve como gran plato y al tiempo nos proporciona el mejor fiambre posible. Casero, natural, con todos los jugos, gelatinas, sabores del mejor asado de cerdo.
A conciencia, con su aderezo y tiempo, pleno de olores y contundente ingestión… ¡como Dios manda!
«Asar un lacón entero en nuestro horno es la séptima maravilla del mundo y tiene sólo ventajas cuando tenemos que hacer comida para muchísima gente. En primer lugar, se hace solo, lo salamos, lo adobamos y… al horno”.
Lo podemos comer frío y seguirá estando tan rico como caliente o templado.
Es fantástico para una merienda de esos que somos millones y con un buen pan y un buen trozo de lacón, no hay apetito que se resista. (Con un buen vino, nota de Rafael Rincón)
Es ideal de bueno para una comida de campo, lo llevamos así en la asadera en la que lo hemos horneado y cada uno se va cortando una loncha.
Es barato y es algo a tener muy en cuenta, el lacón que veis, pesaba entre 5 y 6 kilos, con los chorizos, me costó 18 euros. Teniendo en cuenta que éramos un montonazo de gente y que todo el mundo se chupó los dedos, y aún sobró, decididamente, resultó barato.
Os digo como lo hice….
Ingredientes
- 1 lacón de unos 6 kilos, crudo.
- 6 chorizos criollos
- Sal gruesa
- Salsa chimichurri (salsa argentina para carnes, receta en mi blog)
Elaboración.
Cortamos la piel del lacón sin llegar al fondo, solo para que no se infle durante la cocción. Salamos abundantemente con sal gruesa. Pinchamos el lacón con un cuchillo de hoja fina en 4 o 5 sitios y le introducimos por esos agujeros la sal para que llegue a la parte interior. Embadurnamos bien con chimichurri.
Lo colocamos sobre una rejilla y ésta sobre una asadera de horno, así irá soltando los jugos sin quedar pegado a ellos. Yo lo tuve durante unas 3 horas a fuego bajo 160º en función vapor.
Una media hora antes de que terminara la cocción, le puse por encima los chorizos criollos.
Quedó tan, tan, tan tierno que no necesitó cuchillo para cortar, con el tenedor fue suficiente para ir desgajándolo. Nosotros lo hicimos con motivo de una merienda-cena en la que nos juntamos 15 personas. Sobró porque también había pizzas y en mi casa, nunca falta el remate de un dulce.
A todos nos gustó tanto, que estamos programando un día de campo-playa y lo vamos a llevar con unas tortillas, un buen pan y hala, a pasar el día sin matarse mucho.
En realidad, si lo pensáis bien, es mucho más cómodo que hacer milanesas que hay que andar con la sartén, pan rallado, pringando todo, etc. etc.
Con el lacón asado, todo se cuece en el horno (nunca mejor dicho) y el resto de la cocina queda impecable.
Espero que os sirva mi lacón de hoy y que lo disfrutéis.»
Frabisa
«COSTILLAR DE CERDO CON MIEL Y SALSA BARBACOA»
Apetece un plato de hueso… asado… con sabor y que satisfaga… dándonos energía para estos fríos y delicioso como este contundente.
Frabisa, nuestra experta amiga cocinera nos vuelve a sorprender y agradar al sumo, con este plato. Con sencillos productos, de fácil ejecución, económicos y al alcance todos.
Ella nos dice y explica:
Soy fan absoluta de carnes y pescados al horno, y además es facilísimo de hacer e ideal para cuando andamos con poco tiempo porque el horno lo hace todo.
Uno de los manjares que más me rechifla del universo, es la costilla al horno, me parece sencillamente deliciosa, eso sí, no concibo comer costilla sin terminar de rebañar el hueso comiendo con las manos, no será muy fino, de hecho no lo es, pero es un disfrute inigualable del que yo no me privo, ni pienso.
Esta receta tiene un toque agridulce que le va estupendo a esta carne grasa y sabrosa, para compensar la guarnición conviene que sea ligera por eso las zanahorias y la piña equilibran el plato.
Fuente PYREX para hornear
Ingredientes (2 personas)
- 800 gr. de costilla de cerdo
- Sal
- Pimienta negra (mejor recién molida)
Aliño
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 cucharada y media de Salsa Barbacoa
- 1 cucharadita de mostaza de DIJÓN
Guarnición
- Zanahorias de rama
- 2 rodajas de Piña fresca
Elaboración
– Mezcla con unas varillas los ingredientes del aliño. Reserva
– Salpimienta la costilla y con un pincel aplica el aliño por ambos lados y ponla en el centro de una fuente de hornear.
– Coloca por los lados las zanahorias, salpiméntalas, el dejarle las ramas es un capricho personal, pero obviamente no se comen y puedes cortarlas.
– Hornea en función VAPOR a 180º durante 1 hora y quince minutos, si es función ventilador, baja a 175º y hornea durante una hora. De todas formas, controla tu horno, ya sabes que no todos son iguales, cuando la costilla se vea dorada, las zanahorias estarán hechas.
Al comienzo del horneado el hueso deberá estar para abajo, los últimos 15 minutos las das vuelta para conseguir ese doradito tan apetitoso.
– 5 minutos antes de finalizar la cocción, incorpora la piña fresca, con unos minutos es suficiente para templarla apenas.
TRUCO: Pinta las zanahorias con zumo de limón y evitarás que se oxiden y conserven ese bonito color.
Un vino tinto, un buen trozo de pan y a pringarse los dedos porque no hay costilla más rica que la que se termina comiendo con los dedos.
Qué aproveche.
Frabisa