El prestigioso ‘World Cheese Awards’ mundialmente reconocido como el más importante a nivel global, se celebró hace unos días en la bonita ciudad costera de Trontheim, sita en el espectacular fiordo de su mismo nombre. Con 198 219 habitantes, está población ha acogido al Mundo del Queso Internacional, con una muy buena organización y acogida.
Para comentar esta noticia en El Trotamanteles tenemos la gran suerte de poder contar con la colaboración de nuestra amiga y antigua compañera (creadora y artífice de El Trotaqueserias), Ana Belén González Pinos. Hoy una de las mejores especialistas en el mundo del queso, comunicadora, docente y juez y catadora internacional.
Valiente y clara, con gran conocimiento de causa y efecto, escribe una crónica muy detallada del gran evento con un mensaje claro y concreto a los queseros españoles «… Todo muy bien… pero… No dormirse en los laureles», opinión que, dados los datos, comparto totalmente, y una velada crítica al vicio, de los marketinianos y publicistas queseros, algo tonto y vergonzoso de autotitularse ‘Mejor Queso del Mundo’ cuando no es así.
Pero lean, lean y lo entenderán. Y por supuesto si lo desean opinen.
Escrito en su interesante blog abgonzalezpinos.com, que les recomendamos seguir.
Rafael Rincón JM
¿QUÉ PASÓ EN EL ‘WORLD CHEESE AWARDS’ DE ESTE AÑO?
«4.502 quesos, 43 países y 264 jueces. Son las mareantes cifras de este año en el ‘World Cheese Awards’, el concurso de queso más importante del mundo».
La ciudad de Trontheim, Noruega, situada en el fiordo del mismo nombre, fue la elegida para la celebración en su treinta y cinco edición.
Noruega acogió por segunda vez la celebración de este concurso (la primera vez fue en el 2018) donde un Gouda del mismo país se llevó el gato al agua. Noruega parece que le tiene cogido el truco a este concurso porque es la tercera vez que lo gana en 7 años.
Todos recordamos a Gunnar y su queso Kraftkar, al maestro ganador que se encontraba en San Sebastián, en la edición del 2016, con su jersey azul y blanco típico de su país. Era la primera vez que un quesero se encontraba en la sala y fue muy emocionante. No sería la última vez. En aquella ocasión, estuve presente como jueza catadora.
En esta ocasión, en el 2023, tuve una gran alegría al ser seleccionada para ser coordinadora de mesa y además super juez.
Para mi es un gran honor ya que, en toda la historia de los ‘World Cheese Awards’ (es la información que me han facilitado) solamente cinco profesionales del sector hemos sido super jueces representando a España y uno más representando al País Vasco.
El funcionamiento del concurso sigue siendo igual, lo que cambia es el número de muestras presentadas, cada año más, y nuevos países que se van incorporando. Paneles de 3 jueces en mesa de cata de unos 45 quesos, van testando los quesos para otorgar las correspondientes medallas (bronce, plata y oro) según las puntuaciones que tengan. De esa mesa saldrá un supergold entre los oros concedidos. En total este año cien mesas y cien supergold.
La siguiente fase es la elección de los 16 supergold por los denominados superjueces o jueces supremos elegidos para la ocasión.
La gran final es la exposición por parte de estos jueces de su elección y la siguiente votación que determinará la puntuación y el ganador final.
¿Cuál ha sido la sorpresa de este año?
El ganador ha sido un queso azul noruego, ‘Nidelve Blá’ de una pequeña granja a las afueras de Throntheim. También estaba en el auditorio el personal de la pequeña quesería y de nuevo la emoción se desbordó.
Tuve la suerte de catarlo (también estaban exponiendo dentro del festival que hay paralelamente) y como dije en la gran final, es el queso azul perfecto. Equilibrado, sutil, elegante y largo en posgusto que te incita a comer otro pedazo.
Lo que llamó también la atención fue la no presencia de quesos españoles dentro de los dieciséis finalistas. Creo recordar que en los últimos ocho años siempre hemos estado ahí, con uno o varios luchando por tener ese deseado mejor del mundo.
Lo conseguimos en el 2021 con el queso Olavidia de la quesería Quesos y Besos en la edición de Oviedo.
Eso sí, España se trajo para casa más de quinientas cincuenta medallas, diecisiete de ellas Super Gold, es decir, que de cien mesas que había, en diez y siete ha sido el mejor de ese panel de cata.
ya por delante mi enhorabuena a todos los que lo han conseguido, sea cual sea la medalla obtenida porque es un gran triunfo.
El listado de esas queserías está presente en internet por lo que no voy a detallarlas de nuevo. (puede verlo en: www.worldcheeseawars.com).
He pedido el número total de quesos españoles presentados a la organización, pero hoy en día no me lo han facilitado.
También del resto de países para comprobar cuál es el porcentaje de medallas con relación a los quesos presentados y hacer una comparativa con el resto de los países. Espero poder hacerlo algún día, la verdad.
Ha pasado una semana desde entonces y es ahora cuando vemos en prensa y redes sociales toda la publicidad que se está haciendo de esos galardones.
Me sigue sorprendiendo que haya queserías y algunos medios que, sin pudor alguno, se anuncian como el mejor del mundo. No se cortan nada.
Quiero recordar que el único reconocido, oficialmente, mejor queso del mundo, según el ‘World Cheese Awards’ sólo hay uno, y este año se llama,’Nidelve Blá’.
No hay más, lo siento.
El resto es confundir al consumidor y esto se lleva haciendo desde hace muchos años. Por supuesto el conseguir una medalla no es fácil y mucho menos un SuperGold pero hay que comunicarlo y explicarlo bien.
Más de quinientas medallas son muchas sí, pero no debemos ser conformistas. Hay que trabajar para estar siempre en lo alto, representar a nuestro sector con quesos extraordinariamente elaborados que reflejen nuestro buen hacer, nuestro territorio y cultura.
Este año, entre los 16 mejores quesos, no ha habido ninguno español. En otros años sí. A eso me refiero cuando digo que el camino es seguir mejorando, alegrándonos por los avances pero siendo muy conscientes de los retrocesos o al menos parones.
Si queremos ser grandes en el mundo quesero, ser unos de los referentes mundiales y competir con los mejores productores internacionales, no vale quedarnos solo con las buenas palabras.
Este año más de quinientos quesos españoles se han llevado medalla. Enhorabuena a cada uno de ellos. Son premios muy merecidos, fruto de un gran esfuerzo y un duro trabajo diario.
También se puede abrir una reflexión y una pregunta:
¿Por qué ninguno de los quesos españoles presentados ha llegado a la gran final, como sí ocurrió en otros años?
Intentar acallar esta pregunta con comentarios aparentemente bienintencionados o con palmaditas en la espalda, asegurando que sólo con estas medallas ya somos unosbtriunfadores, en mi opinión, es un flaco favor el que estamos haciendo al mundo quesero español. Cualquier empresa, del sector que sea, lo sabe bien.
Esa ausencia de quesos españoles en la gran final llamó la atención a la prensa (y me preguntaron directamente en una entrevista) pero, por lo que he podido leer en redes sociales, no ha ocurrido lo mismo dentro del mismo propio sector quesero.
En pocos años, algunos países (algunos de los cuales no tienen, en apariencia, tradición uesera como la India) han tenido una evolución espectacular alcanzando posiciones muy importantes en el panorama internacional y, por tanto, consiguiendo importantes reconocimientos y premios.
Esta noche, si el cielo está despejado, me asomaré para ver alguna estrella fugaz y lanzar un deseo:
“que en los próximos World Cheese Awards algún queso español, como mínimo, sea seleccionado para la gran final”. Quizás así funcione».
por Ana Belén González Pinos.