CATA HISTÓRICA DE VINOS DE BODEGAS OLLAURI – CONDE DE LOS ANDES D.O.Ca. RIOJA EN EL CENTRO RIOJANO DE MADRID

por Celso Vázquez

por Celso Vázquez Manzanares

José Antonio Rupérez y José María Ryan Murua

Asistimos a una de las catas históricas organizadas por el Centro Riojano de Madrid con las Bodegas Ollauri – Conde de los Andes. El presidente de la entidad, José Antonio Rupérez, la calificó como histórica o sólo por los vinos que se iban a catar sino por la historia y trayectoria de la propia bodega.

José María Ryan Murua, Enólogo de Bodegas Muriel Wines fue el encargado de a través de la palabra y las imágenes llevarnos hasta el interior de los pasillos de la bodega y contarnos su historia; “Se encuentra en la localidad de Ollauri, en la Rioja Alta, cerca de Haro y Briones, en donde se encuentran un sinfín de bodegas vitícolas en las que puedes descubrir historia, cultura, aromas y sabores inolvidables. Entre ellas destaca la Bodega Conde de los Andes, fundada en 1894. Resulta ser una de las más antiguas de toda La Rioja y posee las mejores reservas y grandes reservas de la marca Conde de los Andes”.

“La Bodega está cuenta con calados subterráneos excavados a lo largo de los siglos, con más de 800 m. y 250 m. de punta a punta en el Calado de los Gallego, el más húmedo, y que fue excavado por gallegos llegados a la zona, como curiosidad la banda azul famosa de Paternina es en homenaje a estos gallegos”.

“Esta bodega es la representación del compromiso, el cuidado e historia patrimonial de vinos de la zona. En sus calados cuenta con 400.000 botellas, la más antigua que se conserva es de 1892. Anteriormente se llamaba Bodega Paternina Ollauri, la cual hoy se conoce como Bodega Conde de los Andes. Desde el 2014 forma parte de Muriel Wines”.

Ordoñez y Hemmingway

Jovellanos, Belda, Ordoñez y Ernest Hemingway, nombres reconocidos y que identificamos con la bodega pero el último, el famoso escritor norteamericano, periodista y ganador del Premio Nobel de Literatura fue en el verano de 1956 a La Rioja para conocer algunas de las bodegas con Ordoñez. Visitó los calaos de, en aquel entonces, Paternina y quedó maravillado con los vinos. Cató in situ en algunas viñas.

En cuanto a los viñedos se distribuyen en algo más de 25 Ha. divididas en zonas de La Bastida, Haro y Briñas, en donde se cuidan las uvas de tempranillo, viura, malvasía y garnacha.

Y en cuanto a los vinos, no se rigen por la etiqueta de clasificación clásica, lo importante es el contenido, el vino que se encuentra en su interior y aunque lleve una etiqueta de vino joven puede ser un reserva.

Conde de los Andes Blanco 2017

Los vinos presentados a la cata fueron: Conde de los Andes un blanco 2017, un tinto 2016, que sorprendieron gratamente a todos los participantes, y de la Colección Histórica un blanco de 2010 y un tinto de 2004, unos vinos excepcionales por su extraordinaria capacidad para afrontar el paso del tiempo.

Conde de los Andes (Blanco 2017); Viñedo de Viura seleccionado, con una edad media de 40 años. Elaboración, 3 meses de fermentación son sus lías en barricas de roble francés. Maduración durante 6 meses en las mismas barricas. Un vino de gran armonía y presencia, y de una decidida dimensión gastronómica.

Conde de los Andes (Tinto 2016); Este vino es un monovarietal de Tempranillo, la uva por excelencia de La Rioja, de una media de 50 años. Tras la cosecha, la uva se deja fermentar durante tres semanas en depósitos de acero inoxidable. Se realizan durante el proceso de elaboración de diversos remontados con tal de conseguir mayor extracción e intensidad de color. Se cría finalmente durante 14 meses en barricas de roble francés, la mitad de las cuales son nuevas. Antes de ser comercializado reposa doce meses más en botella.

Conde de los Andes Blanco 2010

Conde de los Andes (Blanco Colección Histórica 2010);  Fue una añada “Excelente” calificada por el Consejo Regulador de Rioja. Fermentó en depósitos de acero durante unas dos semanas. Una pequeña parte hizo el proceso dentro de antiguas cubas de madera. El vino fue envejecido durante 12 meses en barricas usadas de 225 litros, la mayoría de roble americano. Ha pasado un mínimo de 9 años en el botellero. Amarillo dorado, con borde brillante pálido. Equilibrado, profundo y armonioso. Jugoso, elegante, redondo y muy fino.

Conde de los Andes Tinto 2004

Conde de los Andes (Tinto Colección Histórica 2004); Variedades de tempranillo, garnacha y mazuelo. Color de picota madura, tonos cobrizos, ribete con matices atejados y menisco transparente. En nariz se muestra cerrado de inicio. Esperándole con tranquilidad nos enseña aromas de marrasqino, fondo especiado, cueros, cúrcuma, guindas escarchadas, manteca de cacao, fruta roja confitada, matorral y recuerdos ahumados.

En boca se nota ya maduro, pero mantiene una amplitud y una elegancia muy equlibradas. Su recorrido es firme, muestra taninos y ciertos sabores acídulos que le confieren presencia. Buena longitud con recuerdos torrefactados.

La nota gastronómica al encuentro la pusieron diversos productos riojanos al término de la cata como despedida y para comentar los últimos tragos de las copas.

Enhorabuena una vez más al Centro Riojano de Madrid por estas iniciativas y a su presidente D. José Antonio Rupérez Caño.

Artículos Relacionados

Deja un comentario

* Al utilizar este formulario, acepta que este sitio web almacene y maneje sus datos.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no continuar navegando en nuestra web si así lo desea. Aceptar Leer más