por Celso Vázquez Manzanares
El número de pasajeros que han comprado sus billetes con destino Sevilla para este año en la app de venta de billetes Trainline se ha incrementado un 266% en comparación con 2022, según esta plataforma de venta de billetes de tren y autobús que asegura que Madrid es principal la ciudad de origen seguida de Córdoba y Málaga.
A pesar de este incremento en el número de viajeros, la llegada de nuevos operadores ferroviarios ha permitido que los pasajeros de la ruta Madrid Sevilla han pagado un precio medio de 49,5 euros, lo que supone un 18% más barato que en 2022.
Sevilla se vuelca un año más en su semana grande que tendrá lugar entre el 23 y el 29 de abril. La noche del 22 de abril, con la famosa ‘cena del pescaito’, el Real de la Feria volverá a iluminarse para acoger la semana a cientos de turistas llegados de todas partes de España.
En la ruta Madrid- Sevilla, gracias a la entrada de nuevos operadores, el incremento de la demanda viene acompañado por una notable bajada de los precios. Este año los pasajeros que han reservado sus billetes a Sevilla desde Madrid han pagado un precio medio de 49,5 euros, un 18% más barato que en 2022.
Los visitantes llegan desde diversos puntos de España, aunque Madrid es la ciudad de origen que más reservas acumula este año, seguida de Córdoba, Málaga y Granada, en este orden. Se espera que los visitantes lleguen a Sevilla entre el viernes 21 y el domingo 23 de abril para disfrutar del primer fin de semana de la Feria.
El momento con mayor número de pasajeros llegando a la ciudad será el sábado 22 a las 16 horas, aunque también el domingo 23 a las 9 de la mañana y el viernes 21 a las 9 de la mañana son horarios populares para los viajeros.
TRUCOS PARA SOBREVIVIR A LA FERIA
Con un incremento de la demanda tan notable, parece que serán muchos los visitantes que acudan a la Feria de Abril por primera vez. Para una celebración con tanta historia y tradición, Trainline ofrece el ‘Manual para novatos en la Feria de Sevilla’.
La primera de las recomendaciones es descargar un plano de la feria. El Real tiene una extensión de 1,2 millones de metros cuadrados que se dividen en 24 manzanas, es decir una superficie inmensa en la que muchas veces la cobertura móvil no funciona correctamente debido a la gran afluencia de gente.
El Real está organizado por calles con nombres y apellidos, numeradas como si de un barrio más de Sevilla se tratase, por lo que, si no se conoce bien el recinto, la mejor opción es descargar en el smartphone el plano de la Feria. Lo más útil es posicionarse indicando el número de nombre de la calle y el número.
También hay que tener en cuenta que muchas casetas son privadas y solo pueden entrar socios e invitados. No obstante, existen también casetas públicas en las que cualquier persona puede entrar para disfrutar de la fiesta.
La segunda de las recomendaciones se refiere a la vestimenta. A la Feria se va con zapatos formales pero cómodos. Aunque el protocolo de la Feria es estricto en este sentido, la recomendación es usar un zapato formal, pero cómodo.
No sólo por que las distancia son muy largas y el visitante tendrá que andar kilómetros cada día sino porque le suelo es de albero, una roca fina de color amarillento típica de la cuenca del Guadalquivir, que lo hace algo más inestable.
Por todo ello la recomendaciones son usar un calzado que resulte cómodo y que se pueda ensuciar sin problemas. Las sevillanas llevan alpargatas de esparto y los hombres zapato de vestir o de traje.
EL REBUJITO QUE NO FALTE
La gastronomía también es una parte importante de la Feria de Abril y en este caso se caracteriza por los platos típicos de la gastronomía española.
Los sevillanos acuden al Real durante todo el día, por lo que no hay menús fijos, ni horarios de cocina, ni grandes elaboraciones con técnicas vanguardistas, más bien tapas y raciones. Algunos de los platos más típicos son la tortilla de patatas, las papas aliñadas, las tortillitas de camarones o el cazón en adobo, aunque también hay sitio para los guisos y los arroces.
Hay muchas opciones para comer, pero los sevillanos coinciden en que la bebida típica de la Feria es el rebujito, una mezcla de vino manzanilla con gaseosa y hierbabuena, una bebida sobre todo muy refrescante.
El turista también debe tener claro que el traje de flamenca no es un disfraz. El denominado ‘traje de gitana’ es la vestimenta regional de Andalucía, no se trata de ningún disfraz, sino que es un icono de la cultura andaluza lleno de tradición, por lo que no hay que utilizarlo a la ligera y sin criterio.
Tampoco es necesario vestirse con el traje típico, no todos los visitantes se visten y no es un requisito obligatorio para entrar en la Feria ni en ninguna de sus casetas. No es recomendable imitar la vestimenta folclórica incluyendo complementos o detalles que lo imiten para mantener el respeto a las tradiciones.
Y finalmente desde Trainline se recomienda tomar unas lecciones básicas para bailar sevillanas. En las casetas no suena la misma música que en cualquier discoteca y es que la Feria de Abril es más que una fiesta, es cultura y tradición.
Existe la posibilidad de encontrarse en la calle con grupos que, con la guitarra y el cajón, comiencen a tocar ritmos de sevillanas mientras todos comienzan a bailar. Aunque no se tengan nociones básicas lo más importante es seguir el ritmo.
Las sevillanas se bailan en pareja y lo fundamental es hacer lo mismo que el contrario solo que hacia el lado opuesto, no hay que perder el contacto visual, hay que dejarse guiar y disfrutar.
Si tras las noches de flamenco y rebujito quedan fuerzas los imprescindibles de la ciudad para el visitante foráneo son la Catedral de Sevilla y la Giralda, los Reales Alcázares, la Plaza de España, la Torre del Oro, el Barrio de Santa Cruz, el Barrio de Triana o el Parque de Maria Luisa.