Una fruta australiana que se ha convertido en un producto gourmet por excelencia para ‘foodies’ y cocineros inquietos.
Más conocido como ‘finger lime’ (dedo de lima) o ‘caviar vegano’, esta delicia cada vez está causando más furor.
De origen vegetal, a diferencia de su gran competidor animal, que se obtiene de las huevas del esturión, proviene del arbusto ‘Microcitrus Australasica’, que es originario de de las selvas tropicales de sotobosque de las selvas subtropicales de las tierras bajas en la región fronterizo costera de Queensland y Nueva Gales del Sur en Australia.
Su cultivo es delicado y es de un crecimiento muy, muy, lento, hasta el punto de tardar entre 5 y 16 años en dar frutos.
Tiene flores blancas que florecen en primavera y que evolucionan en frutos, parecidos a la lima, siendo éste más estrecho y alargado. Y que se suelen recolectar entre noviembre y enero.
De forma cilíndrica y alargada, con un tamaño medio desde 4 a 8 cm. de largo. En ocasiones, este fruto puede tener una forma ligeramente curva, siendo su piel normalmente muy fina.
Es difícil su cultivo en nuestro país por las condiciones tan exigentes que precisa para su producción, siendo esta muy limitada.
Hay una amplia variedad de colores de la lima dedo, que incluyen verde, amarillo, naranja, púrpura, negro y marrón. Se cree que posee la variedad de colores más extensa de cualquiera de las demás especies de Citrus.
El interior del ‘finger lime’ atesora en su interior una pulpa gelatinosa con pequeñas esferas.
En función a su variedad sus pequeñas esferas pueden ser de diferentes colores, tal como rosa, amarillo, blanco o verdosas.
Se puede conservar fuera de la nevera en un recipiente de cristal hermético durante unos días en un lugar fresco y apartado de la luz solar.
Gran desconocido son sus beneficios ya que es rico en bitamina C, A y B6, aporta potasio, ácido folico, polifenoles, antioxidantes naturales que combaten los radicales libres.
A nivel nutriciónal aporta tan sólo 56 kilocalorias por cada cien gramos.
Esta delicatesen es toda una explosión de sabor refrescante, intenso y cítrico en nuestro paladar, similar al limón, la lima o el pomelo según la clase. Por lo tanto, sus viscosas esferas son muy apreciadas en la cocina.
En la gastronomía
Los primeros colonizadores no indígenas consumieron el fruto conservando los árboles cuando clarearon para la agricultura. Los botánicos de la colonia sugirieron que se deberían cultivar.
Comenzó a comercializarse a mediados de la década del 90 en tiendas como mermeladas, elaboradas a partir de frutas silvestres. Alrededor del año 2000 se empezó a vender en restaurantes y se exportaba la fruta frescaben respuesta a la creciente y alta demanda de la fruta.
Con el inesperado incremento en la demanda de fruta, la fuente primaria de material genético para la propagación ha sido un surtido de la cepa silvestre, existiendo una creciente variedad de selecciones genéticas que son injertadas en pies de especies de Citrus.
La Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth desarrolló, y sigue haciéndolo, algunos híbridos de Citrus al cruzar la lima dedo con las especies estándar.
En la actualidad ha sido recientemente reconocida como comida aborigen.
La pulpa globular ha sido comparada con una «caviar de lima», la cual se puede usar como aderezo o añadida a diferentes recetas. La pulpa fresca tiene el efecto de una explosión efervescente de sabor picante mientras se mastica.
El jugo de la fruta es ácido y similar al de la lima. También se elaboran mermeladas y encurtidos a partir de esta fruta. La piel se puede secar y usar como una especia.
Es bastante apreciado en la cocina de mariscos o pescados, así como, en el mundo ‘foodie’ por su novedad, en ensaladas, canapés o sushi.
Desde luego es idóneo y divertido para aplicarlo sobre alimentos crudos: pescados, carnes, sushi o mariscos. También es una buenísima idea tomarlo con almejas, ostras o berberechos al natural.
No se impregna el producto con su sabor y no lo notaremos hasta que explote en cada bocado.
En el sector de la mixologia o cocteleria es muy apreciado.
Estas auténticas ‘pepitas vegetales de oro comestibles’ cuestan entre 80 y 90 euros el kilo, y solo está a la venta en tiendas gourmets especializadas.
Para más información y comprar semillas de esta delicia:
Rafael Rincón JM
desde un post de nuestra amiga y lectora, Toña Gárate.