El hombre primitivo empezó a alimentarse de lo que le proporcionaba la naturaleza, frutas, bayas tiernas, insectos, cadáveres, brotes de vegetales, etc. Pues la naturaleza no le proporcionó ni garras ni dentadura apropiadas para cazar, triturar y comer otras especies animales y vegetales. Era más una presa, víctima de fieras depredadoras carnívoras.
Su mejor instrumento, que lo hizo único, estaba dentro de su cabeza y era su cerebro. Órgano que fue desarrollando paulatinamente y que le hizo descubrir las ventajas de caminar erguido por economía de esfuerzo y seguridad, dosificar sus movimientos, tener sentimientos y gran perspicacia de observación empírica.
Pero, antes de todo, aprendió cada vez más a razonar. Paso de carroñero y vegano casual a omnívoro y con el tiempo a ser el mejor y mayor depredador del planeta.
Y como no estaba dotado para serlo, descubrió, tras atenta y larga observación a utilizar instrumentos. El fuego para calentarse y asegurarse y arma ante depredadores. También rocas y palos o leños sólidos para, golpeando, cazar y matar las presas para su alimentación, vestido y mantenimiento. Después piedras afiladas cortantes con los que pinchar, cortar a sus víctimas y sajar su piel y músculos para nutrirse. Esto en cuanto a los alimentos del reino animal, pero en el vegetal fue otro el utensilio para agrandar y avanzar en su dieta.
Y fueron las semillas, granos y frutos secos, bases nutritivas indispensables en su futura dieta. Al ser estos ingredientes muy duros y no tener una dentadura natural capaz de molerlos para su ingestión, le obligó a darle al ingenio y buscar como poder comerlos. Observó que aplastando podía romper nueces, almendras, bayas duras y empezó aplastarlas entre dos piedras.
De ahí con el tiempo notó que aparte de golpear y machacar las cáscaras y cortezas, también podía moler, por fricción contínua, semillas de cereales y raíces de otros vegetales, obteniendo una molienda pulverizada a la que añadiéndole humedad, agua, leches, jugos o zumos, le proporcionaba un nuevo alimento, muy fácil de ingerir, para todos, desde niños a ancianos desdentados, que le saciaba y nutria. Habían nacido las gachas y polentas.
Aprendió que los alimentos se cocinaban mejor cuando se reducían a partículas pequeñas. Así comenzó a triturar los granos y otros productos, golpeándolos o machacándolos entre dos piedras, utilizando sus manos. Posteriormente, para ello, construyó molinos con piedras rotatorias, adaptadas, accionadas manualmente. Luego ideo el sistema para utilizar la energía del agua o del viento, y, muy modernamente, con equipos motorizados. Los molinos.
Las Piedras de Moler.
Se denominan así a las grandes y pesadas piedras sobre las cuales los aborígenes primitivos molían trigo, avena o maiz para preparar sus alimentos. Y existieron y existen en todas las culturas y latitudes de la Tierra.
Los instrumentos de piedra fueron y son los principales utensilios que movieron la evolución de la humanidad.
El desgaste por el uso deja en estas piedras una concavidad o hueco que es importante para poder reconocerlas como tales.
Suelen componerse de una piedra grande plana o cóncava que sirve de base (mortero, metate, molcajates…) y una piedra esférica superior, llamada mano, pilón o batán con la cual se golpean o aplastan los granos para triturarlos.
Un utensilio lítico que usaban nuestros ancestros para moler o machacar alimentos cuyo origen se remonta a la etapa prehistórica y muy evolucionado y desarrollado, ya, en el Neolítico. Una gran muestra de las culturas e ingenio de nuestros antepasados.
La madera, los huesos y otros materiales también fueron y son utilizados (cuernas, cestos, cuerdas, cuero, u morteros y almireces), pero fue la piedra (y, en particular, diversas rocas de rotura concoidea, como el sílex, el cuarzo, la cuarcita, la obsidiana) el elemento físico natural que fue utilizado para fabricar herramientas y armas, de corte, percusión o cocina.
El mortero, en general, sigue siendo el mejor utensilio que existe para majar, machacar y moler los alimentos.
La piedra de moler es utilizada esencialmente para la fabricación de la masa, una pasta espesa trabajada a mano, mediante la mano de moler, durante largo tiempo. Esta operación, en la América central precolombina era y es fundamental para la confección y el cocimiento de las tortillas, base alimenticia para mucha gente. Conocidos como metates o molcajetes
Metate molcajete
Tienen a modo de plato una amplia superficie, cóncava o plana, utilizada para moler el grano o procesar los alimentos. Se usaban con la ayuda de una mano de moler de piedra, generalmente cilíndrica y lisa.
Por ello se suele afirmar que la piedra de moler es tan antigua como la misma civilización maya. En la actualidad, este artefacto es muy común en las comunidades rurales guatemaltecas. Sin embargo, su uso se reduce cada vez más por la presencia de los molinos de motor. Ya que es una forma más rápida y requiere un menor esfuerzo.
La piedra de moler ha sido en Mesoamerica, en especial en México o Guatemala el elemento básico para la fabricación de uno de los alimentos fundamentales en su cultura.
A pesar de que su uso ha disminuido con el pasar del tiempo, por la mecanización y electrificación de nuevos aparatos molineros, no se puede negar que fue y es un invento que forma parte de la identidad cultural.
Un muñón de piedra, conocido también como “texolotl”, “mano” o “pilón” sirve para machacar los ingredientes. La piedra porosa o volcánica con que está hecho otorga cierto sabor mineral a las salsas; razón por la que es de los utensilios más socorridos de toda la #gastronomíaMX
En la actualidad, este artefacto es muy común en las comunidades indígenas y rurales mesoamericanas.
La piedra de moler es utilizada básicamente para la fabricación de masa, la cual es trabajada a mano durante largo tiempo. Este procedimiento es el que se realiza con anterioridad para hacer tortillas, moler Cacao, Frijol, Café, Pepita, etc etc,
Como curiosidad, en Guatemala, se dice según la tradición oral, que la piedra de moler posee tres patas que la sostienen, las cuales simbolizan la niñez, la juventud y la vejez de las mujeres guatemaltecas (Yo Soy de Sancris.facebook).
Piedras y Molinos
Desde el Neolítico, año 5.000 AEC, hasta el último tercio del siglo XIX la Humanidad ha tenido un desarrollo desigual evolutivo pero con un resultado de nivel bastante similar de logros básicos, de instrumentos a su alcance, al día de hoy.
La primera descripción histórica de uno de estos artefactos proviene de la Neumática del ingeniero e inventor griego Filón de Bizancio (280-220 a. C.), y consistía en un molino de agua probablemente inventado en algún momento del siglo III a. C.
Todas las razas, naciones, regiones y culturas han tenido una evolución semejante en lo relativo a las piedras de moler y sus herederos los molinos. En Europa la evolución fue más rápida y ya existían molinos en la época griega y romana.
En Asia, en el Mediano Oriente aparece en el año 1700 a.C. en Babilonia, usándose para bombear agua, aunque parece que también en la antigua Persia se utilizaban ya molinos de eje vertical para moler grano y por supuesto ya existían molinos en tiempo de los hitotas, asirios y fenicios
En la China en la dinastía Shang, sigo XVII a.C, ya existían primitivos molinos hidráulicos donde se utilizaban dos grandes ruedas de piedra redondas, con ranuras de corte en un lado y con un tapón de madera sólida en el centro de la rueda inferior. En la antigua India brahamánica se recibió molinos de agua a través de sus contactos y comercio con el Imperio Romano a principios del siglo iv d. C.
En África, en la del norte, la mediterránea, ya había molinos primitivos hidráulicos en el Antiguo Egipto, donde hay datos y muestras de que en la decimoquinta Dinastía, 1625-1500 años a.C., los cereales se molían en molinos hidráulicos o de tracción animal.
La África subsahariana permaneció más atrasada, más o menos según zonas, más en el interior y mucho menos en la costa.
En España llegan con la conquista y colonización romana y se desarrolla mucho más con la musulmana. Tanto en molinos hidráulicos como en los molinos de viento, eólicos.
En nuestro país a la piedra inferior se la llama solera y a la piedra superior la volandera. Forman una pieza indispensable para moler el trigo y otros cereales y así conseguir harina.
En América, al no haber descubierto la rueda,con ella la noria y otros artilugios y metales, hasta la llegada de los europeos se hacía la molienda ancestral de piedra sobre piedra, dejada en Euroasia por molinos hace un par de milenios, estaban tecnológicamente en el alto Neolítico.
En Oceanía algo parecido pero mucho más ancestral y atrasado.
Y después llegó la modernidad, la electricidad y miles de aparatos industriales y domésticos y con ellos su uso global y masivo.
Rafael Rincón JM