La Historia y receta de un plato surgido de los esclavos brasileños, que tuvo su origen cuando luego de los festines que se daban los dueños de las plantaciones, los esclavos negros recogían las sobras para mezclarlas con frijoles negros, haciendo un nuevo guiso.
En Brasil, los días tradicionales para comer feijoada son los miércoles y, sobre todo, los sábados. En esos días, los restaurantes la ofrecen en los menús, y algunas familias y grupos de amigos preparan feijoadas en diferentes reuniones informales. Es un plato relativamente barato y es consumido por casi todas las clases sociales.
Lo que si es contundente. Se calcula que hay 735 calorías en una porción de feijoada brasileira.
Para saber más de ella y conocer su historia cómo se elabora les adjuntamos un artículo de un especialista gastronómico, el chef, Norberto Petryk.
Un relato social histórico y gastronómico que les gustará.
«FEIJOADA, LA COCINA DE LOS ESCLAVOS
«Si bien sus orígenes se encuentran en el norte de Portugal, en realidad se trata de una comida de esclavos negros traídos de África al Brasil, explotados en las plantaciones de café o banana.
Los muy ortodoxos sostienen que una verdadera feijoada se prepara en siete días, y la explicación es que parte de los elementos diarios de la cocina de esos esclavos consistían en porotos negros (feijão preto / frijoles negros / fréjol / caraotas / alubia / judía negra / habichuela) y charque o carne secada al sol o salada (Cecina o tasajo en el cono sur americano.
A esto se le empezaban a agregar los restos de comidas o productos que los patrones iban dejando a diario, restos de carnes duras de vaca, patas, cueros y rabos de cerdo, restos de chorizos secos, encurtidos, y por supuesto cebollas, y todo era cocido en una gran olla de barro o de hierro hasta que las carnes estaban tiernas y el poroto casi deshecho. (Recuerdan a los salpicones españoles)
Se acompaña con arroz graneado, cocinado sobre una base de cebollas picadas y fritas en dendé (aceite de coco).
Sobre la feijoada se pone la “farofa”, harina de mandioca frita en un poco de aceite, más bien tostada con un poco de aceite o la misma grasa de la panceta que se doró antes en la sartén, a veces primero se pica panceta (beicon) y se la pone en una sartén (paila) cuando se dora y seca un poco, largando toda la grasa, allí se tuesta la harina de mandioca.
Para beber por supuesto “caipirinha”, bebida hecha con limón sutil o lima-limón cortada en cuadraditos, azúcar molido (se machacan ambos en un mortero o en el fondo del vaso), se agrega hielo picado y se machaca nuevamente, se añade entonces la cachaça (también llamada pinga, branquinha, caxaca, caxa o chacha), bebida hecha de caña de azúcar (agua ardiente), se mezcla nuevamente y se sirve. Se bebe sin ninguna inhibición; una amiga también le agregaba zumo de maracuyá (fruta de la pasión) y quedaba deliciosa.
Esta comida no resiste postres, pero puede acompañarse de un rico helado de coco o piña (ananá / abacachí).
RECETA de FEIJOADA COMPLETA
Ingredientes:
Para 15 pessoas (personas)
- 2 kg de porotos-alubias-judías negras.
- 1 kg de carne-seca (cecina-charque).
- 1 kg de carne de cerdo salada.
- 1 kg de paio (una especie de longaniza con salamín).
- 1 kg de chorizo picante.
- 1 kg de puerco- salado.
- 3 pies de cerdo – puerco.
- 2 orejas de puerco.
- 3 rabos de puerco –cerdo.
- 1 kg de mondongo –panza o tripa- de vacuno.
- 1/2 de bacon (tocino-tocineta– beicon)
- 2 cabezas grandes de ajo.
- 3 mazos de cebolla de verdeo – cebolla larga.
- 3 mazos de perejil.
- Aceite, cantidad suficiente
- Sal
Confección
Escoja y lave el poroto
Déjelo en remojo dentro de agua fría de un día para otro.
Lave bien las carnes saladas para retirar el exceso de sal.
Déjelas también en remojo dentro de agua fría de un día para otro en vasijas separadas, cambiando el agua cada tanto.
Al día siguiente hervir las carnes para retirar toda la sal.
Después de hervir todas las carnes saladas, júntelas con las otras carnes (no saladas) y colóquelas dentro de una olla grande donde las freirá por un corto tiempo.
En una olla de presión ponga los porotos, el mondongo (panza), la carne seca que necesiten de más tiempo de cocción.
En otra olla cocine las carnes más tiernas.
Cuando el poroto esté hirviendo suavemente y se tornen tiernos y las carenes de la otra olla también, haga, a parte el siguiente rehogado:
Rehogue en aceite (cantidad suficiente), las 3 cabezas de ajo peladas y picadas, y coloque dentro de una olla grande todos los demás ingredientes: porotos y carnes.
Pruebe el punto de sal, agregando más si fuese necesario, teniendo en cuenta que hay carnes saladas, el uso de la sal debe ser siempre observado después, sino puede quedar muy salado. Deje hervir por 15 o 20 minutos para que tome el gusto.
Salsa esencial:
El alma brasileña aprendió, a lo largo de cinco siglos de simbiosis irrestricta con etnias variadas que, para saber lo necesario para dar el tono de vida bien vivida es vital que se aprenda, y con características propias de los seres que viven “debajo de la línea del Ecuador, el arte de hacer dar colores y perfumes especiales a todo lo que crea y tiene existencia por aquí, en esta parte tan asoleadamente tropical del Atlántico.nte tropical do Atlântico.
Por esto mismo comprender, simultáneamente su descubrimiento que, la forma de sus personas y sus sabores de sus bocados exquisitos precisaban innovar, sorprender y apasionar por “cargar en sonidos y perfumes” especiales.
Y el ser brasilero creo – a partir de lo que les obsequió la madre África y la Metrópolis Centras (Portugal) y su exotismo.
Nada puede ser comparado con su Carnaval –fiesta de poesía con poetas pícaros!- y su cocina mezclada de mezclas, y sus bebidas – busca incesante por la frescura total del cuerpo y del espíritu- y, finalmente, sus ciencias ocultas de crear sus músicas y manejos sobrenaturalmente enloquecedores… en esta cuestión, con certeza absoluta, el Brasil es la mayor potencia mundial.
La maestría con que confecciona sus cantos y su cocina –que nunca puede ser concebida sin una integración con la otra- provoca un estado embriagador de los “nativos” y una condición de aferrarse a cualquier incauto de otros “bandos del mundo” que, por desaviso, se aventure, aunque sea una única vez a probar las formas morenas de vivir… es bueno que se avise: Quien se arriesga a “devorar los labios” de nuestros “manjares brasileños” no va impunemente olvidarlo jamás!!!
Así que, antes de la preparación de la salsa de la feijoada, ponga a sonar, en la voz de Simone: “…Puede ir armando el quiosco y preparando aquel poroto negro yo estoy volviendo…pon una docena de Brama (cervezas) a enfriar…manda a los niños a la casa del abuelo… yo estoy volviendo…pon a sonar aquella música…ponte la camisola nueva…cambia la ropa de la cama…deja libre a la empleada…yo estoy volviendo…hazte un lindo peinado para que yo pueda ver, que yo solo quiero despeinarse… puedes perfumarte….porque yo estoy volviendo…”
Si prefiere una salsa menos fuerte, pude agregar una cucharada de agua o menor cantidad de pimientas. El acompañante de este plato es el arroz blanco, rodajas de naranja salpicadas con sal, y un buen repollo –col- a la minera – para lo cual solo tienen que: cortar las hojas en tiras finísimas y rehogarlas con ajo, sal y cebolla cortada pequeña.
Y allí sí, junte:
- 1 vaso de caldo de limón
- 3 cucharadas de sopa de perejil,
- cebollita de verdeo picada.
- 1 cucharada sopera de ají picante picado
- 1 pizca de pimienta y sal a gusto
Modo de Hacerlo
Aplaste un poco las pimientas y junte con los otros ingredientes.
Si prefiere una salsa menos fuerte, pude agregar una cucharada de agua o menor cantidad de pimientas.
El acompañante de este plato es el arroz blanco, rodajas de naranja salpicadas con sal, y un buen repollo –col- a la minera – para lo cual solo tienen que: cortar las hojas en tiras finísimas y rehogarlas con ajo, sal y cebolla cortada pequeña».
del Chef profesor e investigador, Norberto Petryk
En Madrid existe un gran restaurante brasileño que la ofrece y de una magnífica calidad y autenticidad, según expertos, con un monumental buffet libre.
OJO:
¡La Feijoada sólo se ofrece los últimos sábados de cada mes, entre Noviembre y Febrero, en la modalidad de buffet libre!
Restaurante RUBAIYAT
Calle de Juan Ramón Jiménez, 37
Tel.: 913 59 56 96 | 645 321 312
28016. Madrid