No debemos olvidar incluir los quesos en verano en nuestras dietas y menús.
En estos días de duro verano y del «dolce far niente», relajados o en tensión, pero semiasfixiados por la canícula, nos invaden la molicie y el decaimiento en nuestros hábitos y disciplinas cotidianas… entre ellas el comer.
Todo nos parece mucho, todo llena, sólo queremos beber y tomar cosas frías, que calmen nuestra desazón y voraz sed.
Queremos que estos calores pasen pronto… sopas frías, ensaladas, gazpachos, helados… pero olvidamos, a veces otros alimentos y nutrientes que nos son muy necesarios. Como el queso
No comerse una gran cantidad, al revés, no conviene en absoluto, pero si es muy importante y casi necesario en pequeñas cantidades. 30/50 gramos por persona.
Con frutas, en postres, en ensaladas, pizzas, cocas, y pastas, en sandwiches o bocatas de playa o paseo montaraz, siempre un poco de queso nos es muy beneficioso como humanos por su gran aporte nutricional de proteína, grasa y vitaminas, energía, y como gourmets por su delicioso sabor y poder saciante, placer.
En especial recomendable en las mujeres mayores de cincuenta años, por su gran aporte cálcico así como para mujeres y hombres de mucha actividad física o mental en su vida habitual.
Además en este estío vacacional, nuestra actividad física aumenta, playa, piscina, paseo, trasnochar, sexo, etc…, por lo que nos es más necesario compensar ese desgaste con proteínas y materias grasas; los elementos principales del queso.
Frescos, duros, blandos; de aperitivo, merienda, almuerzo y, para mi mejor, de prepostre; y hablando el idioma que ustedes quieran no dejen los quesos de lado, les vendrá bien y lo agradecerán su alma y cuerpo.
Además muy fáciles de preparar, casi cortar y servir, aunque esperamos que nuestros lectores gourmets y sibaritas, traten de aportar un poco de estética, de belleza en la presentación.
Recuerde que el queso se puede comer con todo, con anchoas, con otro queso, con membrillo, con compota, con hortalizas, lechugas y plantas verdes, con salmón, con frutas, con pasta o arroz, con jamón, con roastbeef o carpaccios, con aceite de oliva, con mermeladas, con frutos rojos, etc…, etc..
Destáquese y embellezca sus platos de queso al tiempo que aporta complementos ricos y nutritivos a sus tablas, montados o bocadillos.
El deleite les hará dar palmas de forma entusiasta.
HÁGANME CASO…
EN VERANO TAMBIÉN QUESOS
Lo agradecerán.
Rafael Rincón JM