En nuestra campaña cotidiana de explicar las bonanzas que nos dan los quesos nutritiva y gastronómicamente a nuestro cuerpo y alma, hoy hablaremos del PLACER y de la ESTRUCTURA.
EL PLACER Y LA SEROTONINA
El queso es uno de los alimentos que más influyen positivamente en nuestro estado y sensaciones de ánimo placentero.
La serotonina y las endorfinas son las sustancias clave que generan sensaciones de felicidad, gozo, bienestar y nos proporciona un sueño reparador.
Los alimentos que más nos sacian y ayudan a generar esta sustancia son el queso, la carne magra, el pescado, las legumbres y las nueces.
EL CALCIO Y EL ANDAMIO
Todos sabemos (nadie lo duda) que los quesos son MUY RICOS EN MINERALES y entre ellos el Calcio.
Durante nuestras etapas de crecimiento son parte ineludible e importante de la formación de huesos y dientes.
También es importante añadirlo a nuestra dieta en las edades adulta y madura, tercera edad, cuando es necesario mantener un consumo adecuado, con el fin de favorecer la conservación de la masa ósea, contribuyendo así a prevenir la desmineralización de los huesos, causa frecuente de osteoporosis y fracturas.
Este efecto cobra aún más importancia en las mujeres durante las etapas de adolescencia, embarazo, lactancia y menopausia.
Por eso podemos afirmar que el queso es una de las mejores fuentes alimenticias de CALCIO.
Una porción de 50 gramos de queso proporciona la misma cantidad de calcio que un vaso de leche o yogur.
En cuanto al SODIO, aunque un vaso de leche contiene 120 miligramos, 50 gramos de queso fresco contiene entre 110 y 450 miligramos, mientras que 60 gramos de queso semi-curado o curado pueden contener tanto como 800 miligramos
Por supuesto son muchos más los aportes del queso como ser rico en vitamina D que tomando el sol nos dará un aspecto sano.
En este final de verano aproveche.
Rafael Rincón