FÓRMULA GOURMET DE ÉXITO
Cada verano lo decimos…
El estío es una ocasión única para unir
dos fantásticos y saludables alimentos
Dos delicias naturales posiblemente contradictorias, animal y vegetal, que en principio pueden parecerlo.
Pero, todo lo contrario, en esta época, de calores, de récord históricos, son los frutos y bayas de «agua» las que están en sazón, llenos de jugos deleitosos, refrescantes y nutritivos que nos ayudan a saciar la sed mientras nos alimentan.
Justo por eso, además, son ideales para acompañar los quesos en una eficaz armonía que armoniza estupendamente con el más intenso y a veces fuerte sabor y materia grasa de los quesos, logrando un completo y divertido «plato» (almuerzo, postre, merienda-cena…) lleno de sabores y texturas, además de una bella presencia llena de colorido.
Y como todo en la gastronomía, plena de osados valientes, es necesario experimentarlo casi todo y a través de esas empíricas pruebas deducir si son lógicas, acertadas o gustativas, para cada uno y en que nivel y en qué combinaciones.
Les dejamos una armonía demostrada y recomendada por expertos, que nosotros suscribimos, de combinaciones con apetitosas frutas de temporada (es importante que así sea) con quesos de calidad, aunque, como siempre decimos, en la variedad y en el gusto personal está el acierto.
Como siempre les decimos, no es un dogma, es una idea o sugerencia, que analizada y después de probarla muchas veces, les recomendamos.
Son combinados de frutas y quesos que usted puede probar y que luego podrá adaptarlas a su gusto personal.
* Peras (Roma, Buena Luisa). Acompañan a quesos de pasta prensada con fondo dulce (Idiazabal, Zamorano, Manchego y Azules)
* Uvas. Contrastan y realzan con cualquier queso, como dice el refran “Septiembre: Uvas y queso saben a beso”.
* Manzanas ácidas (Reineta, Grany Smith). Refrescan el paladar y sirve como producto a tomar entre quesos.
* Manzana dulce (Verde doncella, Golden). Acompañan a quesos de pasta prensada con fondo dulce (Idiazábal, Zamorano, Manchego y Azules)
* Higos frescos. Se asocian perfectamente a quesos azules jóvenes (azul de Valdeón) y a los de cabra de coagulación láctica (Monte Enebro, rollito de cabra)
* Frutas rojas silvestres (frambuesas, fresa, grosella, etc). Se complementan con los quesos frescos y los de pasta blanda no demasiado madurados.
* Melón (piel de sapo). Con quesos intensos como castellano manchegos curados, gouda viejo, azul fuerte como Cabrales, Bejes-Tresviso o Valdeon. Qué combinan en chocante armonía su fuerza y sabor con la refrescante pulpa de la fruta de agua y su aporte dulzón.
* Sandía. La siempre refrescante sandía combinada en pincho o brocheta con quesos triples crema, como Brillat Savarin o Bourssault, o si se quiere cremoso con trufa o especias. Delicioso, refrescante y provocador.
Por supuesto en otras combinaciones mixtas más o menos complejas,tanto en ensaladas como en tablas, que aún incomprensiblemente solo la emplean algunos escogidos restaurantes avezados. .
Se imaginan una buena tabla de picoteo de quesos y fruta de total temporada como sugerencia después de una excelente comida. O un aperitivo de un dado de queso azul con una bola de refrescante melón. Un cubo de sandía con quesos cremoso con sabor.
O al anochecer después de la piscina, playa, excursión, paseo u otra actividad. Pocas cosas dan menos trabajo para conseguir un éxito gastronómico.
Tomen nota hosteleros…
Parte de estas recomendaciones son de una de las firmas más importantes y expertas de quesería, afinamiento y venta en su punto óptimo como es la empresa Poncelet.
Que nosotros, aportando nuestro criterio, avalamos.
Recuerde el queso y fruta es siempre una combinación ideal de buen gusto y placer gourmet, de alto sentido gastronómico y también muy recomendable en lo nutritivo.
Rafael Rincón JM