por Celso Vázquez Manzanares
Elisabeth Checa falleció este pasado viernes por la noche Buenos Aires, a los 80 años, luego de transcender en el periodismo del vino, tanto a nivel nacional como internacional. Hace algunos días, había lanzado la edición número 15 de “Los Buenos Vinos Argentinos”, su clásica guía de vinos.
Checa, que tuvo que firmar sus primeros textos con seudónimo masculino, era una referencia en el periodismo gastronómico, en particular, en el mundo del vino. Además de las guías, condujo programas de radio y de televisión.
Estudió Filosofía y Letras y empezó a trabajar como periodista de cultura en La Opinión. A través de su primer marido, Diego Vila, conoció al periodista Miguel Brascó, fundador de la revista Cuisine & Vins, en la que escribió sus primeros artículos gastronómicos.
Además, en 1989, comenzó a publicar una columna sobre vinos en el suplemento Hominis del diario Ámbito Financiero, que firmaba con el nombre de Manuel Lasalle. El éxito de sus textos hizo que pronto revelara su verdadera identidad.
Viajó por el mundo con su segundo marido Bengt Oldenburg, crítico de arte sueco y padre de sus Federico y Ernesto.
Con el tiempo se convirtió en una referente y condujo durante casi 15 años el ciclo “El club del buen beber” en la señal El Gourmet.
“La vida es muy corta para beber feos vinos” es tal vez su cita más célebre, pero cuesta elegir un TOP 10 porque sus frases eran geniales:
- “No me gustan los blancos cuando maracuyean”.
- “El goce de los vinos es un placer genial, sensual y posible”.
- “El mejor vino es el que más nos gusta”.
- “Soy pre-sommeliers. ¡No soy sommelier!”
- “No concibo comer sin vino”.
- “Los vinos que me gustan son aquellos que me cuentan un viaje”.
- “Maridaje es una palabra machirula. ¿Hay algo peor que un marido?”
- “Este pinot tiene aromas a sábanas bien usadas”
- “Este vino malbequea”.
- “Es mucho más divertido beber que catar”.
Una persona admirable, hiper culta, refinada, que conocía el paladar argentino como nadie. Pero que entendía que el vino es una bebida romántica, que se compone de momentos y que nunca es igual uno a otro.
La trayectoria es vasta. Con premios alrededor de todo el mundo, jurado de los concursos más renombrados del planeta, brillando en la radio con «Checa en la radio» o en su libro junto a María de Michelis, «Solo por gusto».
Más frases de Elisabeth Checa, irreverente y sabia
“Hubo críticos del Malbec por casi obvio, hasta que se dieron cuenta de que el mundo Malbec es infinito, que depende del suelo, del clima, de la altura y, por supuesto, de nuestro estado de ánimo y los bocados que lo acompañan. Algunos que huían del blanco se quedaron sin argumentos, seducidos por los nuevos blancos, varietales y, sobre todo, blends que combinan con platos que nunca hubieran imaginado”.
“Soy una testigo privilegiada, porque asistí al crecimiento del vino en la Argentina. En el contexto del vino mundial, se nos llamaba el nuevo mundo, pero tenemos quinientos años de hacer vino. Hoy, hay todo tipo de productores, bodegas tradicionales, grandes, medianas, pequeñas. Hay unos vinos fantásticos y muchísimos, casi es inabarcable”.
Se nos va una grande del vino. Hasta siempre, Elisabeth…