por Celso Vázquez Manzanares
Jorge Luis Fernández, cocinero asturiano afincado en la provincia de Alicante, está feliz tras alzarse con el premio al cachopo más popular en el concurso recientemente celebrado en su tierra natal.
Se trata de un evento que se celebra todos los años en Oviedo, en el que Concursan cachopos de todo el mundo y los «alicantinos» han ganado ya varios premios.
El cocinero guisa las recetas de la carta del restaurante «Al plato vendrás», sito en la localidad de Sant Joan d’Alacant. El negocio familiar, que fundaron dos socios, uno de ellos su hija, lleva en funcionamiento ocho años y se dedica exclusivamente a la cocina asturiana.
«Somos especialistas en cachopo desde el primer día», destaca Fernández, aunque en general se dedican a la cocina asturiana, como corresponde a una familia que se asentó en la provincia de Alicante procedente del norte de España hace 21 años.
El plato elegido como el más popular del concurso que organiza la Guía del Cachopo está relleno con jamón serrano, queso de Arzúa-Ulloa, que es de origen gallego, y de tipo La Peral, un queso semi-azul que se produce con leche pasteurizada de vaca frisona en el Concejo de Illas, en la zona central de Asturias, «mucho más suave que el Cabrales». Se alzó con el galardón de más popular en base a los votos a través de la página web guíacachopo.com tanto de clientes como de personas que valoraron su apetitoso aspecto.
El restaurante ofrece un total de seis rellenos diferentes de la carne de ternera, desde el más tradicional, a base de jamón serrano, queso cremoso y Cabrales, al ganador en la modalidad de más popular.
También tienen en carta es el relleno de cecina y queso de cabra; y el cachopo relleno de chosco, un embutido asturiano que lleva todo del cerdo, desde la lengua al solomillo, acompañado de cuatro quesos y setas.
Así como el relleno de lacón, queso ahumado de Pría y pimientos pochados, que en 2018 se alzó como el mejor en al categoría Resto de España. Hay en total tres: la citada, Asturias y Madrid.
Normalmente, junto al cocinero hay una empleada, y los fines de semana se amplía la plantilla con otro trabajador en barra y otro más en cocina para atender a la clientela forjada en estos años.