por Celso Vázquez Manzanares
La precursora de la Inteligencia Artificial en la RAE, el ganador del bronce en 20 kilómetros y oro en relevos mixtos en París 2024, el chef que convirtió al jamón ibérico en un aperitivo de moda en Reino Unido y la congregación religiosa placentina comprometida con la educación, la sanidad y la igualdad han sido reconocidos, este sábado, con la Medalla de Extremadura, máxima distinción que otorga la comunidad autónoma.
La gala de entrega de estas Medallas de Extremadura se ha celebrado en la noche de este sábado en el Teatro Romano de Mérida, conducida por la periodista extremeña Ángeles Blanco, y en la que la especialista en Inteligencia Artificial oriunda de Azuaga Asunción Gómez; el atleta llerenense Álvaro Martín; el chef de Talaván José Pizarro y María Luisa Dávila, en representación de las Hermanas Josefinas de la Santísima Trinidad de Plasencia, han recibido estos galardones.
Un Día de Extremadura que este año se celebra bajo el lema ‘Extremadura, la tierra madre’, y que ha contado con la presencia de numerosas autoridades, como la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola; el delegado del Gobierno, José Luis Quintana; la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, o los presidentes de las diputaciones de Badajoz y Cáceres, Miguel Ángel Gallardo y Miguel Ángel Morales, respectivamente, así como el presidente del Senado, Pedro Rollán, entre otros.
Emocionada al recordar a sus padres, la primera galardonada de la noche ha sido la investigadora y especialista en IA que se convirtió en la primera extremeña en ocupar un sillón, el ‘q’, en la RAE, Asunción Gómez Pérez, quien ha reivindicado la importancia de invertir en ciencia básica y aplicada, proyectos de ingeniería diferenciadora, infraestructuras científico-tecnológicas singulares y en la captación de talento.
Asimismo, Gómez se ha sumado a otras reivindicaciones que, históricamente, han estado presentes en los discursos de galardonados en años anteriores, como la llegada de la alta velocidad a la región o la conversión de la N-432 en autovía.
APOSTAR POR LOS MÁS DESFAVORECIDOS
La segunda medalla de la noche ha sido recogida por María Luisa Dávila, una de las Hermanas Josefinas de la Santísima Trinidad de Plasencia quien ha recordado a quienes la precedieron poniendo sus vidas al servicio de los «más vulnerables» desde la fundación de la institución en Plasencia en el año 1886.
«Recibimos esta medalla con responsabilidad, gratitud y el compromiso de seguir sirviendo y llevando el nombre de Extremadura en alto, donde nuestra misión nos lleve», ha asegurado Dávila, tras recordar que su fundador les encomendó la misión de «estar presentes allí donde la dignidad humana se sienta amenazada».
En este sentido, Dávila ha señalado que, desde sus inicios, la institución a la que representa ha tratado de estar presente en los ámbitos educativo, sociosanitario, asistencial, familiar y pastoral, «procurando siempre tender puentes, reducir desigualdades y apoyar a los más desfavorecidos».
CONQUISTADORES DE «ESTE SIGLO»
Recibido con una larga ovación del público, minutos antes de anunciar su retirada del deporte profesional, el llerenense de 30 años que se convirtió el pasado agosto en el octavo campeón del mundo del atletismo español, Álvaro Martín, se ha referido a Extremadura como una «tierra de conquistadores» que van más allá de «grandes nombres» como Hernán Cortés o Pizarro.»Todos somos conquistadores, pero no solo desde el S.XVI, o ¿acaso la reivindicación por un tren digno no es una conquista que vamos a conseguir los extremeños de este siglo?», se ha preguntado el deportista, al tiempo que se ha referido al 25 de marzo –fecha que algunos reivindican como Día de Extremadura– como «el mayor éxito temporal de una revolución campesina sin derramamiento de sangre».
Tras asegurar que ganar no es «lo único importante en la vida» y que los resultados obtenidos a nivel profesional han sido producto de «mucho trabajo, sacrificio y una pizca de suerte», Martín ha manifestado que su intención no es buscar la «gloria», los «reconocimientos» o el dinero sino «ayudar» desde su posición a su tierra, a su gremio y a los deportistas.
EL SABOR DE LAS RAÍCES QUE «NUNCA SE OLVIDAN
«Recordando el «aroma inconfundible» que emanaba de la cocina de su madre cuando preparaba platos como el cocido, las sopas de tomate con higos o los huevos fritos en aceite de oliva, el chef José Pizarro ha sido el último en recoger su condecoración, bajo la atenta mirada de la diosa Ceres que presidía el escenario del Teatro Romano.
«Este reconocimiento es un recordatorio de que las raíces nunca se olvidan y que cuanto más lejos llegamos, más valioso es recordar de dónde venimos», ha insistido entre lágrimas de emoción el chef que arribó a Londres hace 25 años con 50.000 pesetas en el bolsillo y el propósito de aprender inglés y nuevos tipos de cocina hasta convertirse hoy en el director de ocho restaurantes -siete en la capital inglesa, uno en Abu Dabi y tres flotantes de la compañía P&O Cruises-.
Así, tras recordar cómo se enfrentó a «muchas culturas, técnicas y sabores» al llegar a Londres, Pizarro ha reivindicado como su «más valioso» descubrimiento el haberse dado cuenta de «la grandeza» de los productos extremeños que, ha asegurado, «hablan» de las tradiciones e historia de la región.
«Supe en ese instante que mi misión era mostrarle al mundo lo que Extremadura tiene que ofrecer», ha confesado el maestro de los fogones, agregando acto seguido que tras treinta años de trabajo y dedicación puede decir «con certeza» y «orgullo» que Extremadura no solo lo ha hecho «mejor» en su profesión sino también «mejor persona».
HUIR DE «LOCALISMOS RANCIOS»
Durante la noche, también ha intervenido el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, quien ha felicitado a los galardonados, que representan «el trabajo y el esfuerzo de tantos extremeños que son líderes en su profesión».En ese sentido, Rodríguez Osuna ha anunciado que Mérida «se sumará desde ya mismo a la promoción» la candidatura de Cáceres como Capital Europea de la Cultura en el año 2031, «como si fuera nuestra», ya que «si lo consigue ganamos todos».
«Esta región y sus proyectos necesitan quitarse muchas telarañas y localismos rancios», ha resaltado el alcalde de Mérida, quien también ha señalado que la ciudad trabaja en prolongar la estacionalidad del turismo en la ciudad con el objetivo de ser «un impulso económico para la región aprovechando los recursos patrimoniales y culturales».Por ello, ha anunciado la intención del ayuntamiento de que el Festival de Teatro Clásico de Mérida «se alargue hasta el último fin de semana de agosto», y el Stone & Music se celebre en junio y septiembre, a lo que se une que la Feria de Mérida, que «los dos próximos años como marca el calendario, se celebre del 1 al 7 de septiembre», para unir su finalización con el Día de Extremadura.Esta gala de entrega de las Medallas de Extremadura ha concluido el Himno de Extremadura a cargo del cantante Paco Arrojo, y al que han seguido las actuaciones de la Orquesta de Extremadura, la cantante Soraya Arnelas y el Coro de Cámara de Extremadura.
Tras esta gala de entrega de medallas, las celebraciones del Día de Extremadura continuarán este domingo, 8 de septiembre, en la localidad cacereña de Guadalupe, donde se desarrollarán la procesión, la misa y la ofrenda floral a la patrona de la comunidad, la Virgen de Guadalupe.