por Celso Vázquez Manzanares
Las expectativas no eran muy altas y menos al tratarse de cocina oriental pero al llegar a la entrada de LIU’S Restaurante Hot Pot Madrid en Jacometrezo 7, cambio por completo mi interés. Ante un ignorante de este estilo como yo, has de estar muy atento y abierto a todo.
Nos recibieron con una cerveza china TSINGTAO, es una cerveza que tiene un agradable aroma y un sabor muy equilibrado. Su sabor a malta y su lúpulo le dan un carácter refrescante. Elaborada cebada, arroz, lúpulo, levadura y con agua de manantial de Laoshan, una zona de montaña famosa en toda China por la pureza de su agua. De 4,7% de alcohol pose un color amarillo pajizo.
Mientras esperamos a los comensales con los que compartiríamos mesa, visitamos las diferentes zonas del restaurante, amplio, tranquilo, decoración clásica y en donde resaltan las curiosas mesas con sus peculiares centros que luego nos explicarían.
Los comensales Rosa Román, organizadora de encuentro, Natalia Sanz de Madrid Tedencias, May Rodríguez, de Bodegas Jeromín, Sando de Clickradiotv y los anfitriones Alex y Jhom, estos últimos fueron los que nos fueron introduciendo con sus explicaciones, junto al atentísimo personal, en éste tipo de cocina oriental tradicional más popular en determinadas regiones de China.
Pues bien, ya sentados en una mesa redonda, nos explican que los alimentos se cocinan directamente en la mesa mediante la introducción de los ingredientes escogidos en una «olla caliente» que contiene uno, dos o más caldos de diferentes sabores, y algunos pueden ser picantes.
El concepto de olla caliente es simple. Pones una olla de caldo hirviendo a fuego lento en un quemador portátil en el medio de la mesa. A su alrededor hay platos de carne, mariscos y verduras, todo preparado y listo para cocinarse en el caldo.
Hay diferentes estilos de ollas calientes en Asia, e incluso dentro de un país determinado, cada hogar lo hará de manera un poco diferente. Pero si hay una regla universal de olla caliente, es esta: No te «calientas» con gente que no te agrada. Al igual que la fondue, la olla caliente es uno de los formatos gastronómicos más sociales. No solo están reunidos en una mesa para compartir una comida, sino que también cocinan juntos en una olla compartida.
Hay muchas versiones regionales de olla caliente en toda China. Lo que hace que uno sea diferente de otro es el caldo y las carnes específicas que se utilizan. En el norte más frío de China, el cordero es una opción común. La olla caliente cantonesa, por otro lado, tiene un alto contenido de mariscos frescos, incluidos camarones vivos, ostras y calamares. La olla caliente al estilo mongol es conocida por su sabroso caldo, que contiene ingredientes como bayas de goji, azufaifa y una mezcla de hierbas. La ciudad de Chongqing es famosa por el uso de granos de pimienta de Sichuan y otros ingredientes que adormecen la boca. (Y eso es solo China, hay todo un mundo de otras tradiciones calientes, como la japonesa shabu-shabu, De Tailandia suki, y más.)
Para acompañar la experiencia culinaria oriental que íbamos a disfrutar teníamos dos grandes vinos de Bodegas Jeromín de la DO Madrid, el recién llegado PUERTA DEL SOL; amarillo pajizo, con reflejos verdosos, muy limpio y brillante. En nariz de alta intensidad, aromas frutales y recuerdos a ciertos pétalos de flores blancas. Y en boca, amplio de matices, una entrada golosa y suave, con un recorrido fresco y largo, durante largo tiempo. Muy equilibrado.
El segundo vino, de la misma bodega, el GRECO un TEMPRANILLO Y SYRAH; En nariz regala notas de pensamientos azules, arcilla húmeda, granada, fresón y unas suaves maderas. La boca es de media estructura, varietal, con notas de regaliz y caramelos de violeta que emparejan en su postgusto con una suave crianza perfectamente integrada.
Ya tenemos los vinos, ya tenemos los caldos, elegidos de entre cuatro ofertas del día y ahora esperamos ya que según se trate de carnes, pescados, mariscos, verduras, setas u otros ingredientes, que son procedentes directamente de China, los tiempos de cocción varían y tanto nuestros anfitriones como los atentos camareros nos asesoraran.
Cuenta con un Robot-Camarero que nos trae las bandejas principales a la mesa y que simpáticamente saluda.
Antes de comenzar, volvemos a levantarnos para preparar los condimentos que acompañaran a los alimentos cuando ya estén cocinados. En una sala encontramos una amplia gama de salsas y condimentos exclusivos, y allí nos va aconsejando si queremos más o menos picantes nuestras mezclas antes de volver a incorporarnos a la mesa.
Vayamos con la comida; mi opción fue “Olla con dos sabores” con un caldo al estilo Sichuan picante y, un caldo de maíz y costilla.
La comida al centro era un espectáculo, pero me gustaría destacar; TOFU FRESCO, SURTIDO DE SETAS Y CHAMPIÑONES, VARIADO DE ALBÓNDIGAS, TARTAR DE GAMBAS CASERO, ESTÓMAGO DE VACA, GAMBAS ROJAS, VIEIRAS, PULPO….
También probamos los diferentes tipos de carne en forma de ROLLITOS, desde TERNERA, CORDERO…. y como no, un poco de arroz de acompañamiento.
El postre de arroz con caramelo y cacao de soja, curioso e increíble.
Hot Pot e Sichuan en Madrid es una ventana de Sichuan, China al mundo. Es una experiencia de auténtica comida con deleite y que nos ayudan a comprender mejor una parte cultural de China, y de las cocinas orientales. Por tanto, una experiencia que la considero inolvidable.
LIU’S HOTPOT, es la marca que comparten más de 1.300 Restaurantes en varios continentes, dedicados a deleitar a sus clientes con el amplio y apetitoso menú HOTPOT, basado en la más pura tradición de la ciudad china de Chongqing.
LIU’S CHONG QING HOT POT
Calle de Jacometrezo, 7
28013 Madrid
(+34) 622 45 73 53
HORARIO
Todos los días de 13:00h a 16:30h y de 19:30 a 24h.