por Celso Vázquez Manzanares
El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento este martes del plan de acción para promocionar los productos de la pesca y la acuicultura de Andalucía que ha elaborado la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa), dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. Esta iniciativa supone una apuesta sin precedentes en el sector para poner en marcha la campaña ‘Mares que Saben’ y la acción promocional ‘We Love Frescos Andalucía’.
Las actividades acuícola y pesquera son un importante pilar de la economía andaluza como se observa, por ejemplo, en el valor que alcanza la producción en fresco procedente del mar. Durante 2022, las lonjas andaluzas comercializaron pescado y marisco por más de 184 millones de euros y, en este mismo período, las exportaciones pesqueras superaron los 423 millones.
Dada esta relevancia, el Gobierno andaluz ha impulsado un plan de acción, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), que contempla diversas medidas como el impulso de una campaña integral en medios de comunicación, eventos promocionales en las playas de Andalucía y actuaciones de sensibilización de la ciudadanía bajo el lema ‘Mares que Saben’.
En el caso de la pesca, la planificación persigue informar a la sociedad de que los productos de la actividad extractiva llegan a los mercados gracias a una flota artesanal que faena en caladeros cercanos, por lo que los pescados y mariscos se caracterizan por su frescura, calidad y variedad. Por otro lado, las medidas buscan también ofrecer a los consumidores una visión más favorable de la acuicultura marina informando de los procesos que se emplean y las características de los productos que se obtienen.
Asimismo, entre los objetivos del plan de acción se encuentra la concienciación de los andaluces sobre la importancia de no aceptar pescados que no hayan alcanzado el tamaño mínimo reglamentario (inmaduros), ya que la pesca sostenible y el consumo responsable son esenciales para garantizar el mantenimiento de las pesquerías.
En este mismo sentido de sensibilización se mueve otra de las líneas básicas sobre las que pivota la planificación y que se centra en evitar el marisqueo ilegal, por ejemplo, de la coquina. Este bivalvo es un recurso escaso y su explotación está permitida únicamente a los profesionales autorizados para ello por la administración, según la Junta.
Ha añadido que la captura furtiva de coquinas afecta a la estabilidad económica de numerosas familias andaluzas y, además, puede suponer un riesgo para la salud porque los veraneantes que suelen realizar esta acción ilegal desconocen si las zonas de capturas están en condiciones óptimas para el marisqueo o, por el contrario, está cerradas para la actividad.
Por último, las medidas planificadas contemplan también informar a los andaluces sobre los datos del etiquetado y la trazabilidad de los productos pesqueros y acuícolas, indispensables para que los consumidores puedan identificarlos en los mercados y para garantizar su seguridad alimentaria.
