LA CAZA DE BALLENAS POR LOS INDIOS PRECOLOMBINOS

por Celso Vázquez

En El Trotamanteles hemos hablado de la caza de ballenas como una tradición con mantenida desde antaño hasta casi los años ochenta del siglo pasado y de la exclusiva caza existente aún hoy día, por supuesto controlada.

Sabemos que este tema a los jóvenes, y no tanto,  animalistas les puede causar terror (estamos de acuerdo en su vida y control), pero la historia es dura y solo hay una.  Y está a veces contraviene lo actualmente correcto.

Por eso cuando leí un muy interesante artículo de un amigo argentino, Mario Aiscurri,  gran investigador arqueogastroculinario  en su blog elrecopiladordesabores.blogspot.com, sobre la caza de ballenas por los indígenas americanos precolombinos me intereso el tema e investigué sobre ello.

Los nativos americanos cazaban venado, oso, lobo, búfalo y pájaros. pero los nativos de la costa marina eran pescadores también y usaban  lanzas para cazar los peces. Los cercanía al paso de ballenas y orcales se las ingeniaron  para cazarlos ya que estos animales eran una gran lotería de sustento, alimentación y comida.

En ello descubrí que no eran ni una ni en un lugar, sino que la pesca o caza de orcales es generalizada por pueblos de pescadores de todo el mundo. Centrándonos en el continente americano encontré dos artículos interrelacionados de la tribu MAKAH, vecina de las orillas del Pacífico y debajo de la desembocadura del río Frazer y de la isla de Vancoover, justo en la frontera con U.S.A., estado de Washington, y cerca de su capital Seattle, emporio tecnológico, que tiene una buena extensión de terreno (121.451 kilómetros, el 25%de España) de reserva propia autóctona.

Qué además está a punto de conseguir, si no lo ha conseguido ya, el permiso para capturar un cupo de estos mamíferos marinos,  y creo es interesante conocerlo.

Les dejo con dichos artículos.

«SOBRE LOS INDIOS CAZADORES DE BALLENAS» (1590)

José Acosta s.j. nació en Medina del Campo (Valladolid) en 1540 y falleció en Salamanca en 1600. Ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús en 1561, ordenándose sacerdote en 1567. Pasó 17 años en Perú y México.

En 1590 se publicó en Sevilla su obra más importante, Historia Natural y Moral de las Indias. Se trata de una síntesis natural y antropológica de los territorios ocupados por los españoles en el siglo XVI.

“Sus ideas se adelantan en 250 años a algunas de las hipótesis de Darwin. La vida de Acosta fue muy discutida dentro del contexto social y político de la España de Felipe II, de la Iglesia de Roma y de la Compañía de Jesús”

Los fragmentos que se transcriben a continuación están tomados del “Libro Tercero” de la obra citada. La misma se compone de siete libros. Los cuatro primeros están dedicados a la historia natural, los tres siguientes poseen un carácter “antropológico”.

En los primeros libros, las referencias sobre la vida de los indios americanos son escasas y escuetas. En este texto, describe el procedimiento utilizado por los indios de La Florida para cazar ballenas, según le contaron “personas expertas”, entre ellas, el Adelantado Pedro Meléndez y Nicolás Monardes.

Indios cazadores de ballenas en La Florida (siglo XVI)

“Pero más maravillosa es la pelea que tienen los indios con las ballenas, que cierto es una grandeza del Hacedor de todo dar a gente tan flaca como indios habilidad y osadía para tomarse con la más fiera y disforme bestia de cuantas hay en el universo; y no sólo pelear, pero vencer y triunfar tan gallardamente. Viendo esto, me he acordado muchas veces de aquello del salmo, que se dice de la ballena: ‘Draco iste, quem formasti ad illudendum ei’. ( ¿Qué más burla que llevar un indio solo con un cordel vencida y atada una ballena tan grande como un monte?).

El estilo que tienen, según me refirieron personas expertas, los indios de la Florida, donde hay gran cantidad de ballenas, es meterse en una canoa, o barquilla, que es como una artesa, y bogando llégase al costado de la ballena, y con gran ligereza salta, y sube sobre su cerviz, y allí caballero, aguardando tiempo, mete un palo agudo y recio, que trae consigo, por la una ventana de la nariz de la ballena; llamo nariz a aquella fístula por donde respiran las ballenas; luego le golpea con otro palo muy bien, y le hace entrar bien profundo. Brama la ballena, y da golpes en la mar, y levanta montes de agua, y húndese dentro con furia, y torna a saltar, no sabiendo qué hacerse de rabia.

Está se quedo el indio y muy caballero, y la enmienda que hace del mal hecho es hincarle otro palo semejante en la otra ventana, y golpearle de modo que le tapa del todo, y le quita la respiración; y con esto se vuelve a su canoa, que tiene asida al lado de la ballena con una cuerda, pero deja primero bien atada su cuerda a la ballena, y haciéndose a un lado con su canoa, va así dando cuerda a la ballena.

La cual, mientras está en mucha agua, da vueltas a una parte y a otra, como loca de enojo, y al fin se va acercando a tierra, donde con la enormidad de su cuerpo presto encalla, sin poder ir ni volver. Aquí acuden gran copia de indios al vencido para coger sus despojos. En efecto, la acaban de matar, y la parten y hacen trozos, y de su carne harto perversa, secándola y moliéndola hacen ciertos polvos que usan para su comida, y les dura largo tiempo. También se cumple aquí lo que de la misma ballena dice otro salmo: ‘Dedisti eum escam populis Aethiopum’ ( Le diste carne al pueblo etíope) El adelantado Pedro Meléndez muchas veces contaba esta pesquería, de que también hace mención Monardes en su libro.”

por Mario Aiscurri, en elrecopiladordesabores.blogspot.com

«LOS INDIOS QUE CAZABAN BALLENAS»

«Los Makah son una tribu nativa americana de Neah Bay (WA), el extremo más noroccidental de EEUU, excluyendo Alaska.

El mar era muy importante para los Makah. El origen de su nombre (según tribus vecinas) significa «pueblo generoso con la comida«. Pero en su lengua, los Makah se hacían llamar «qwi-dich-cha-at«: el pueblo que vive cerca de las rocas y las gaviotas.

Sus tierras originales poseían densos bosques en el interior y una extensa costa, lindando con el estrecho de Juan de Fuca y el océano Pacífico.

Al igual que otras culturas indígenas aprovechaban los recursos naturales en cada época del año con una sabiduría y respeto profundos a los animales y plantas que aseguraban su sustento. La fauna marina les proveía de alimentos básicos y de enorme valor comercial, como las pieles de nutria de mar.

Para hacerse al mar construían largas canoas con madera de cedro rojo que podían tener velas. Los Makah eran navegantes expertos y no les preocupaba alejarse y perder de vista la tierra.

Cazaban ballenas, focas y nutrias de mar, además de pescar fletán, salmones y recolectar marisco en sus costas.

La caza era un orgullo para los Makah y una tradición muy importante. Incluía rituales y ceremonias espirituales, e inspiraba canciones, danzas y motivos de artesanía. De ellas aprovechaban la carne y la grasa. También usaban huesos de ballena para fabricar objetos diversos y adornos personales.

El contacto con europeos a finales del s.XVIII fue desastroso para su sociedad y la transmisión de su cultura, debido a las muertes por culpa de enfermedades como la viruela y la gripe.

En 1855 firmaron un tratado con EEUU según el cual cedieron casi todo su territorio a cambio de mantener sus derechos de caza y pesca. Abandonaron la caza de ballenas a comienzos del s.XX (en 1999 capturaron la primera en 70 años), pero los productos del mar (y el marisco en particular), continúan siendo esenciales en la dieta de los Makah. Aquí quería yo llegar…sigue en: https://fitopasion.com/2017/01/los-indios-que-cazaban-ballenas.html.»

por Francisco Rodriguez en

«UNA TRIBU ESTADOUNIDENSE ESTÁ A PUNTO DE REANUDAR SU CAZA TRADICIONAL DE BALLENAS»

«Un informe federal ha acercado a la tribu Makah a la posibilidad de volver a cazar ballenas grises, una práctica fundamental para su cultura y protegida por un tratado de 1855, pero que ha estado paralizada burocráticamente durante los últimos 17 años.

Para llegar a la playa de Shi Shi, un lugar de excepcional belleza en el Parque Nacional Olímpico, al noroeste de Washington, hay que tomar un sendero desde la reserva Makah. El mar y la caza de ballenas son fundamentales para la cultura y la historia de los makah.

Durante 17 años, los makah, una nación tribal del noroeste del estado de Washington (Estados Unidos), han estado esperando a que el Gobierno federal decidiese si pueden reanudar la caza de ballenas, la cual resulta fundamental en su cultura. Las leyes que protegen a las especies en peligro de extinción y a los mamíferos marinos les han impedido cazar ballenas, incluso cuando la población que querían cazar se había recuperado.

El 1 de julio, el Gobierno federal publicó un borrador de declaración de impacto ambiental que sugiere que es probable que el permiso vaya a ser concedido el año que viene. El informe establece una decisión «preferida» que renuncia a las prohibiciones de la caza de ballenas en la Ley de Protección de Mamíferos Marinos para un máximo de 12 ballenas durante seis años. También se incluyen restricciones adicionales sobre el momento y el lugar de la caza. Sin embargo, aún faltan meses para la decisión final.

En cierto modo, la feroz oposición que han encontrado los makah en su intento de reanudar la caza de ballenas refleja el éxito del movimiento conservacionista; el eslogan «Salvemos a las ballenas» de los años 70 reunió apoyos para evitar su extinción, pero también convirtió a los cetáceos en una suerte de deidades culturales menores. Sin embargo, muchos conservacionistas se muestran ahora entusiastas a la hora de respetar los derechos de los indígenas y de apoyarse en sus conocimientos. Con este cambio, los makah esperan que los conservacionistas respalden su derecho a la caza de ballenas, un derecho que negociaron mantener en su tratado de 1855″.

por Emma Harris en nationalgeographics.es

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