La guanábana, guanábano o graviola (Annona muricata)es un árbol pequeño, de 3-8 m de altura y ramificado desde la base, de la familia Annonaceae. Originario de México, Centro y Sudamérica, se cultiva por sus frutos comestibles en muchos países de clima tropical.
Etimología
Annona muricata fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum en 1753.
Annona: proviene de annon, nombre en taíno del árbol.
Muricata: palabra latina que significa «erizada», por el aspecto de la piel del fruto.
Distribución, origen y hábitat
Es una especie primaria. Se puede encontrar en el bosque tropical caducifolio y subcaducifolio, bosque tropical perennifolio y subperennifolio. Prospera mejor en climas cálidos y húmedos.
No se conoce con certeza su lugar de origen pero se considera nativa de Sudamérica. Se encuentra por toda América tropical y el Caribe. Se distribuye en las tierras bajas del trópico, a una altura de 0 a 1.150 ms.n.m. Extensamente sembrada y naturalizada en los trópicos de América y de África Occidental.
Se extiende desde México hasta Brasil y las Antillas, excepto en las Bahamas. En Costa Rica se encuentra ampliamente cultivada y tal vez naturalizada en algunas localidades, principalmente en elevaciones bajas (0-700 m) con climas húmedos y calientes.
Las primeras crónicas la nombran en Puerto Rico, República Dominicana, Cuba y la zona taína del Caribe en general.
Sin embargo, muchos autores sitúan su origen en Colombia, siendo este país el que posee un mayor número de variedades.
Se cultiva hoy en día también en zonas de África como Guinea Ecuatorial. Introducido y cultivado también en muchos países tropicales y subtropicales, incluido China, Australia y Polinesia.
Es una especie primaria. Se puede encontrar en el bosques tropicales caducifolio y subcaducifolio, perennifolio y subperennifolio. Prospera mejor en climas cálidos y húmedos.
Sus nombres:
A la Guanábana palabra de origen taino, se le da varios nombres, muy variados dependiendo zonas y paises; Guanábana genérico en el Caribe; Guanábana (Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Honduras; México, Nicaragua; Panamá, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela; Guanaba (Guatemala, Antillas, El Salvador); Guanabana de azucarón (también en El Salvador); Yaca de la India; Corazón de India (Paraguay); también Guanabana en Guinea Ecuatorial); Graviola en Brasil, Uruguay y Argentina o Sinini (Bolivia)
¿Cómo se recomienda consumirla?
La pulpa es carnosa y muy jugosa, su consumo más frecuente es como fruta entera en donde se pueden aprovechar todas sus propiedades nutricionales.
Pero también se utiliza como materia prima en la elaboración de bebidas, helados, conservas, mermeladas y ates.
El fruto verde se llega a consumir en otros países de Centroamérica, como verdura.
El aceite extraído de las semillas es un insumo empleado en las ramas farmacéuticas y la industria alimentaria, además es muy valorado en la cosmética para la creación de cremas humectantes y otros tratamientos para la piel
Beneficios:
Tanto al fruto, como a sus hojas se les atribuyen propiedades medicinales.
La más difundida es que cura el cáncer pero no especifica qué tipo de tumor canceroso. No existe ningún indicio que permita sostener esa efectividad, ni con la planta sin procesar, ni con alguno de sus principios activos aislados o sus combinaciones.
Toxicidad:
Hay estudios que sugieren que algunas formas atípicas de la enfermedad de Parkinson podrían estar desencadenadas por su consumo, ya que al ser la anonacina una neurotoxina, puede causar lesiones en el tejido nervioso y abocar a enfermedades neurodegenerativas.
En 2008, la Agence Française de Sécurité Sanitaire des Aliments publicó un informe tras ser preguntada sobre la toxicidad de las semillas. Aunque no pudo concluir una relación obvia entre la anonacina y la prevalencia de enfermedades neurodegenerativas en la población en estudio, recomendó prudencia mientras no se estableciese su seguridad con investigaciones adicionales
Hasta aquí lo confirmado pero hay muchos partidarios de su milagrosidad anticancerígena y como muestra de ello les adjuntamos este artículo.
LA GUANABANA-(Graviola) UNA FRUTA DELICIOSA Y MILAGROSA… UNA BENDICIÓN DE LA NATURALEZA
Para muchos la Guanábana o la fruta del árbol de Graviola es un producto milagroso para matar las células cancerosas. Se le otorga un poder curativo 10,000 veces más potente que la quimioterapia.
El interés de esta planta se debe a sus fuertes efectos anti cancerígenos. Y aunque se le atribuyen muchas más propiedades, lo más interesante de ella es el efecto que produce sobre los tumores ..
¿Por qué no estamos enterados de ello?
Porque existen organizaciones interesadas en encontrar una versión sintética, que les permita obtener fabulosas utilidades. Así que de ahora en adelante usted puede ayudar a un amigo que lo necesite, haciéndole saber que le conviene beber jugo de guanábana para prevenir la enfermedad.
Su sabor es agradable. Y por supuesto no produce los horribles efectos de la quimioterapia. Y sí tiene la posibilidad de hacerlo, plante un árbol de guanábana en su patio trasero. Todas sus partes son útiles.
La próxima vez usted que quiera beber un jugo, pídalo de guanábana.
¿Cuántas personas mueren mientras este secreto ha estado celosamente guardado para no poner en riegos las utilidades multimillonarias de grandes corporaciones?
Como usted bien lo sabe el árbol de guanábana es bajo. No ocupa mucho espacio, Se le conoce con el nombre de Graviola en Brasil, guanábana en Hispanoamérica, y “Soursop” en Inglés.
La fruta es muy grande y su pulpa blanca, dulce, se come directamente o se la emplea normalmente, para elaborar bebidas, sorbetes, dulces etc.
Esta planta es un remedio de cáncer probado para los cánceres de todos los tipos. Hay quienes afirman que es de gran utilidad en todas las variantes del cáncer.
Se la considera además como un agente de anti-microbial de ancho espectro contra las infecciones bacterianas y por hongos; es eficaz contra los parásitos internos y los gusanos, regula tensión arterial alta y es antidepresiva, combate la tensión y los desórdenes nerviosos.
La verdad es simple: En lo profundo de la selva Amazónica crece un árbol que podría revolucionar lo que usted, su doctor, y el resto del mundo piensan sobre el tratamiento del cáncer y las oportunidades de supervivencia que ofrece, nunca antes se había presentado un panorama tan prometedor..
Las muestras de la investigación, con los extractos de este árbol milagroso, son alentadoras. Veamos algunas conclusiones:
* Es una terapia natural que no causa náuseas extrema, ni pérdida de peso o del cabello.
* Protege el sistema inmunológico, evitando las infecciones mortales
* La persona se siente más fuerte y más saludable a lo largo del tratamiento
* Esa energía renovada mejora sus perspectivas en la vida
La fuente de esta información es fascinante: procede de uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo, quien afirma que después de más de 20 pruebas de laboratorio, realizadas a partir de 1970 los extractos revelaron que:
Destruye las células malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el de colon, de pecho, de próstata, del pulmón y del páncreas…
Los compuestos de este árbol demostraron actuar 10,000 veces mejor retardando el crecimiento de las células de cáncer que el producto Adriamycin, una droga quimioterapéutica, normalmente usada en el mundo.
Y lo que es todavía más asombroso: este tipo de terapia, con el extracto de Graviola, o Guanábana, destruye tan sólo las malignas células del cáncer y no afecta las células sanas.
La pregunta que surge es: Y si las propiedades anti-cancerígenas de la Graviola han sido investigadas tan intensamente, por qué usted nunca había oído hablar al respecto ¿Si ese extracto tuviera tan siquiera el 50% de la importancia que se le atribuye, por qué los oncólogo , en los hospitales no instan a sus pacientes a usarlo?
La respuesta es sencilla: nuestras mismas vidas y nuestra salud están bajo el control del poder económico. Y la Graviola es una planta que trabaja muy bien.
Una corporación americana, multimillonaria, inició la búsqueda de una cura para el cáncer y su investigación se centró en la Graviola.
Todas sus partes mostraron ser útiles: , hojas, raíces, la pulpa y las semillas–se han sido usada durante siglos por los curanderos y los indígenas nativos en América del Sur, en el tratamiento de enfermedades del corazón, asma, problemas de artritis.
Ante las primeras evidencias, la mencionada compañía gastó ingentes sumas de dinero para probar las propiedades anti-cancerígenas del árbol y se asombró por los resultados. Parecía que se iba a convertir en la fuente de millonarias utilidades. Pero se encontraron con un obstáculo insalvable: el árbol de Graviola (Guanábana) –es completamente natural, razón por la cual no se puede patentar, bajo la ley federal. No era posible obtener las jugosas utilidades que se esperaban de ella. No hay ninguna manera de hacer ganancias serias de él.
La compañía optó entonces por tratar de sintetizar dos de los ingredientes del potente anti- cancerígeno del árbol dela Graviola. Si ellos hubieran podido aislarlos, estarían en condiciones de patentarlo y ganar billones de dólares. Peros se encontraron con un muro infranqueable.
El original simplemente es imposible de reproducir. No había manera alguna para que la compañía mencionada pudiera protegerse comercialmente si divulgara los resultados de sus investigaciones, sin obtener antes una patente exclusiva.
Como ese sueño se ha evaporado, la compañía archivó el proyecto decidió abstenerse de publicar los resultados de su investigación.
Por suerte, un científico que participó en investigación, cuya ética profesional no le permitiría cohonestar tal decisión, resolvió arriesgarse poniéndose en contacto con una firma dedicada a estudiar las plantas de la Amazonia y se hizo el milagro.
Cuando los investigadores del Instituto de Ciencias de la Salud se enteraron de las buenas nuevas, comenzaron a investigar la posibilidad de que la Graviola pudiera combatir el cáncer. La evidencia de la efectividad asombrosa de Graviola y la forma como se pretendió encubrir esa verdad no se hicieron esperan, levantando una ola de indignación.
El Instituto Nacional del Cáncer realizó la primera investigación científica en 1976. Los resultados mostraron que las hojas de la Graviola y sus tallos son eficaces atacando y destruyendo las células malignas. Inexplicablemente, los resultados se recogieron en un informe confidencial y nunca fueron entregados a la opinión pública.
Desde entonces, la Graviola ha mostrado en 20 pruebas de laboratorio, independientes, que su poder anti-cancerígeno es muy potente, aunque todavía no se ha adelantado pruebas a ciegas (doble-ciego) que son las utilizadas por la ciencia médica como referencia para juzgar el valor de tratamiento, este se comenzó.
Un estudio publicó en el Periódico Natural Products ( Productos Naturales) recogió siguiendo un reciente estudio de la Universidad Católica de Corea Sur, declaró que un elemento, que un químico de la Graviola (Guanábana) fue utilizado para matar las células de cáncer de colon de manera selectiva, con una potencia “10,000 superior a la Adriamicina normalmente usada… “
La parte más significativa del estudio, de la Universidad Católica de Corea, afirma que la Graviola demostró ser selectiva al atacar las células del cáncer, mientras dejaba intactas las células sanas, al contrario de la quimioterapia tradicional que ataca, sin discriminación a las células en proceso de reproducción (como las del estómago y el cabello), causando efectos colaterales a menudo devastadores como náuseas y la pérdida del pelo en los pacientes que la reciben.
Otro estudio reciente, de la Universidad de Purdue, Lafayette, Indiana, encontró que las hojas del árbol de Graviola matan las células de seis tipos de cáncer, en especial de la próstata, el páncreas y los pulmones.
Una verdad ocultada por más de siete años al fin ha sido revelada.
Un suministro limitado de extracto de Graviola, cultivado y obtenido por las los indígenas del Brasil, está finalmente disponible en América.
Ese crucial reporte (con cinco reportes más GRATIS) se puede obtener en el Instituto de las Ciencias de La Salud.
Osvaldo López García.
Instituto de Ciencias de la Salud, L.L.C. 819 N. Charles Street Baltimore, MD 21201
Sea como sea parece, en verdad, una fruta interesante y de buen comer que a nadie perjudica, en las cantidades precisas y si fuese milagrosa sería a beneficio de inventario.
¿Ustedes que opinan?
Rafael Rincón JM