por Celso Vázquez Manzanares
Las cooperativas vitivinícolas de Castilla-La Mancha prevén que la campaña de vendimia se adelantará este 2023 a causa de las altas temperaturas y que la cosecha descenderá notablemente con respecto a la anterior campaña debido a la sequía.
Así lo dictaminaron este pasado viernes los miembros de la Comisión Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha durante la reunión celebrada en la bodega socuellamina de Cristo de la Vega, donde medio centenar de responsables de diferentes bodegas cooperativas de la región analizaron la situación del sector en Castilla-La Mancha.
Según vaticinaron los miembros de la sectorial, la campaña próxima estará marcada por la sequía y las altas temperaturas, dos factores clave que provocarán que la vendimia se adelante y que la producción descienda notablemente con respecto al anterior año.
Por otro lado, la reunión también sirvió para analizar la situación del vino en los mercados nacionales e internacionales, los cuales siguen marcados por la inflación y en los que los blancos se encuentran ligeramente al alza, mientras que los tintos han sujetado el descenso que venían experimentando en los últimos meses.
«Parece que la cosecha no va a ser muy grande y los bodegueros están esperando que los precios suban, por lo que es posible que los precios tiendan a subir conforme pasen estos meses si no llueve», señaló el portavoz sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Juan Fuente.
Asimismo, se trataron otros puntos de interés para el sector vitivinícola como la nueva legislación en lo que se refiere a etiquetado de vino, cuya obligatoriedad entrará en vigor el próximo 8 de diciembre de 2023.