por Celso Vázquez Manzanares
Olavidia, de la quesería Quesos y Besos, ubicada en Guarromán (Jaén), se alza como el mejor queso del mundo en el World Cheese Awards (WCA) 2021 en una edición que ha batido el récord de participantes.
Silvia Peláez y Paco Romero regentan Quesos y Besos, un negocio familiar que se puso en marcha a mediados de 2017 y cuenta con siete trabajadores en su plantilla. Olavidia, en honor al escritor y jurista Pablo de Olavide, fue una de sus primeras producciones. Está elaborado con leche de pasterización lenta de cabra de ganadería propia (también ubicada en Jaén) y cuenta con un proceso de maduración con mohos y carbón vegetal de entre 15 y 20 días.
Cada pieza pesa entre 250 y 300 gramos, y está dividida por un hueso carbonizado de aceituna de Jaén. La invención es, según Peláez, es un intento de «romper todos los esquemas».
Con 103 puntos, este queso de cabra ha sido escogido entre los dieciséis que han logrado acceder a la gran final del certamen, en el que han participado algo más de 4.000 variedades procedentes de 48 países de los cinco continentes.
Peláez, en representación de Quesos y Besos, ha recibido el primer galardón por parte de Adrián Barbón, el presidente asturiano. En declaraciones a los periodistas tras el fallo del jurado, la quesera ha explicado que el premio reconoce la forma de trabajar de una empresa que cuida la «extrema calidad» del producto y persigue «formatos innovadores».
A lo largo de la jornada, 250 jueces repartidos en 85 mesas han evaluado los quesos atendiendo a baremos como la forma, el olor, el tacto, el sabor, la presentación o la dificultad de elaboración.
En esta ocasión, el jurado ha destacado la «gran calidad» del producto, el trabajo «meticuloso» en toda su producción y su original formato cuadrado.
INAUGURACIÓN
Oviedo se ha convertido esta semana en la capital mundial del queso para acoger el Asturias Paraíso Natural International Cheese Festival, un evento gastronómico organizado por el Instituto del Queso que se celebrará del 3 al 6 de noviembre en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la ciudad asturiana.
La inauguración del festival corrió a cargo de la directora del evento y directora del Instituto del Queso, Luisa Villegas, el director general del Guild of Fine Food, organizador de los World Cheese Awards, John Farrand, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli.
La directora del evento, Luisa Villegas, ha señalado que, tras la pandemia del coronavirus, este es el año del «reencuentro» para los 250 jueces que han escogido el mejor queso del mundo. Ha remarcado así que recordarán la celebración del festival y la ciudad de Oviedo «con muchísima ilusión».
Por su parte, el director general del Guild of Fine Food, organizador de los World Cheese Awards, John Farrand, destacó el «enorme placer» que supone para la organización estar en Oviedo, al lograr así unir la «diversidad y belleza» de los quesos de alrededor del mundo con la belleza del paisaje de Asturias.
Esta nueva edición de un certamen que lleva celebrándose desde 1988 recoge cifras «récord», según la organizadora. «Nunca se ha dado un concurso tan grande, con las cifras de hoy», ha remarcado, con quesos de los cinco continentes y países como México, India o Kazajistán. Se reúnen en Oviedo miembros de más de 400 compañías queseras de 30 países.
En los cuatro días que dura el certamen, los asistentes podrán visitar los diferentes espacios establecidos, el World Cheese Awards, Alimentos del Paraíso, Cheese Market, Espacio Original, Expositores del sector alimentario, Gastro II Foro para la Innovación Lactoquesera, Cheese Comedy, Foro Agroalimentario ASTUREX y CiderLab.
Tanto el presidente de Asturias como el alcalde de Oviedo han celebrado que un evento de estas características se esté desarrollando en Oviedo. Así, el dirigente autonómico destacó que «Oviedo y Asturias son hoy la capital del queso a nivel mundial». «Asturias es queso», dijo, por lo que es «un inmenso honor» que este evento se celebre en el Principado. A su juicio, el volumen de personas que mueve el festival es «una muestra más» de que «arrinconando» la pandemia del coronavirus, se puede reanimar la economía y crear empleo.
Barbón agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo en la organización de este Festival, «como siempre» se hace «con los proyectos compartidos con los que gana Oviedo y gana Asturias».
Por su parte, el alcalde de Oviedo señaló que la celebración de este festival es una «oportunidad histórica» para la ciudad y para la región. «Tenemos que rentabilizarlo», ha dicho, para después agradecer el apoyo del Principado para la organización del evento. «Encontramos unos colaboradores fieles que nos ayudaron mucho a que esto fuera posible», ha subrayado.
El regidor ovetense ha expresado su deseo de que «la gente disfrute de Oviedo y marchen contentos», destacando que la ciudad está «llena», al igual que los hoteles. Canteli ha mostrado su voluntad de colaborar en futuras ocasiones con el Instituto del Queso para realizar otros eventos y así «darle vida» al Palacio de Congresos.
EL CALATRAVA, POSIBLE ESCENARIO DE FUTURAS FERIAS AGROALIMENTARIAS
Las características del Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo han llamado la atención del presidente asturiano, quien abrió la puerta a que este edificio pueda ser escenario de futuras ferias agroalimentarias.
Así, Barbón señaló que su gobierno lleva trabajando «mucho» en organizar ferias agroalimentarias para dar un impulso a la marca Alimentos del Paraíso.