por Celso Vázquez Manzanares
Con la llegada de los Reyes Magos ya están aquí los tradicionales y deliciosos roscones de Horno Arguiñano (La Rioja). A sus diferentes tipos y sabores y las clásicas sorpresas que éstos esconden, por segundo año consecutivo uno de estos dulces navideños tiene, además, un exclusivo premio: una barra de pan gratis para todo el año.
El obrador logroñés lanza esta iniciativa para agradecer la confianza de sus clientes. Y es que el pan es uno de los alimentos básicos más consumidos en España y no hay mesa en la que a la hora del desayuno, comida, merienda o cena falte una barra de pan.
‘Pan ganado sabe a gloria’ dice un refrán popular y que este año vuelve a hacerse realidad gracias a esta acción de Horno Arguiñano. Con cada roscón adquirido en el establecimiento se participará en un sorteo para ganar una barra sobada durante los 365 días del año
Este tipo de pan es autóctono de La Rioja y se elabora de manera tradicional: a mano, con ingredientes naturales y que le otorgan una corteza fina, dorada y crujiente y una miga compacta y blanca.
Para Eduardo Villar, propietario de Horno Arguiñano y presidente de los panaderos españoles, «el pan es el único alimento con el que el ser humano puede sobrevivir y un pan artesanal es saludable y contribuye al buen comer».
El establecimiento de Logroño comienza el año, además, con el Solete otorgado por la prestigiosa Guía Repsol. Un reconocimiento que llegó en otoño de 2022 y que pone en valor el trabajo de Eduardo Villar y su equipo. Según la guía, «hay vida más allá del centro de las ciudades. Lo saben bien quienes viven ahí, que tienen sus lugares de referencia perfectamente identificados. Guía Repsol busca democratizar la gastronomía y detectar lugares interesantes en todos los rincones de España».
Horno Arguiñano es la única panadería-pastelería de la ciudad que ha obtenido esta distinción. Si eres de nata, de crema o prefieres trufa, moka o merengue, no te quedes sin tu roscón. Ya lo puedes encargar y por qué no, ser el afortunado o afortunada que gane esa rica barra de pan diaria.