«PETRUS», LA JOYA HISTÓRICA DE BURDEOS

por Celso Vázquez

Ser considerado por mucho tiempo el mejor vino del planeta, no ha de haber sido una tarea fácil.

Sin embargo, los vinos Petrus llevan orgullosamente esta consideración desde hace varios años.

No hay ningún castillo en la finca. Por eso, al contrario que muchos vinos de Burdeos, carece del título de ‘Chateau Petrus’; simplemente es Petrus. En palabras de su propietario “no merece el nombre de ‘Chateau’; se trata de una vieja finca” dice humildemente.

Petrus es un vino tinto de la región vitícola de Pomerol, denominación ubicada en la ribera derecha de Burdeos.

Su producción, tal como se le conoce en la actualidad, inició hace más de 90 años, curiosamente en la zona más proletaria y menos valorada de Burdeaux, ciudad portuaria de Francia, donde en apenas 11,4 hectáreas de terreno arcilloso muy rico en hierro, se crea un tinto mítico de color y aroma intensos, untuoso al paladar y con un equilibrio superior al de cualquier Burdeos, lo que caracteriza y distingue el perfil de estos vinos.

Los vinos Petrus, están entre los más caros del mundo, su precio ronda en unos 670 euros por unos de la Reserva del 92.

Para disfrutar de una botella de la Reserva del 94, se debe pagar 1.200 euros; mientras que Grand Vin reserva del 61 es valorado por 15.000 euros.

Aquí nos comenta el señor José M. Gòmez que el tiene cosecha 92 y 94 en 3.500€/4000€…  y los tiene en venta si desean contactarlo.

La elaboración de este vinícola de Burdeos proviene casi por completo de la uva, conocida como uva Merlot. Sin embargo, también incluyen un pequeño porcentaje de la varietal Cabernet franc, que podría alcanzar un 5% en su composición, aunque esta última ha sido reemplazada lentamente durante el siglo XXI por Merlot, convirtiendo al vino en un monovarietal a partir de la añada 2011.

Fama presidencial:

Aunque los vinos Petrus existen desde hace más de nueve décadas, no fue sino hasta 1945 que comenzó a ser reconocido, adquiriendo una enorme y repentina fama.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, los vinos Pétrus venían adquiriendo popularidad y fama, pero terminaron de consolidarla entre los años 50 y 60 cuando se conoció que eran uno de los favoritos de la familia Kennedy, una de las dinastías políticas más representativas de Estados Unidos. Los Kennedy eran verdaderos francófilos y les gustaba mucho beber los vinos Petrus.

Viñedo pequeño, cosecha exclusiva:

El viñedo de  Pétrus cuenta con apenas 11.4 hectáreas sembradas y cuenta con un número reducido de vides plantadas, por ello su recolección es un proceso artesanal. Son recogidas a mano y durante un periodo que no puede ser mayor a tres días.

La producción de los vinos Petrus es pionera en la técnica de la recolección en verde, antes de la maduración de la uva, así controlan exhaustivamente la calidad de las uvas pudiendo desechar hasta un 50% de la recolección.

Sin embargo, también han hecho uso de la tecnología de vanguardia: En 1987, durante el periodo de  cosecha llovió sin parar, por lo que utilizaron los helicópteros para secar las vides y recogerlas.

Todo este proceso los lleva a una producción muy exclusiva: en los buenos años se puede procesar unas 2.500 cajas de vino. Es por ello que sus precios son tan elevados y muchos pagan miles de euros por solo una botella.

¡Sin duda es un vino que hay que probar una vez en la vida!.

de Antonio Sandoval en La Nueva Mesa.

Artículos Relacionados

Deja un comentario

* Al utilizar este formulario, acepta que este sitio web almacene y maneje sus datos.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no continuar navegando en nuestra web si así lo desea. Aceptar Leer más