QUISPE: UN MUY BUEN PERUANO PARA COMER COMO EN «CASA BIEN»

por Celso Vázquez

Así es, cuando uno acude a este elegante y bonito restaurante peruano, como fue mi caso, buscando un establecimiento de cocina del país inca, no espera está agradable sorpresa. 

Se vende como «Quispe, Tapeo Peruano y Pisco Bar», es decir una alegre y elegante taberna muy cool con coctelería de gran nivel, pero es mucho más que mucha gente guapa divirtiéndose, si quiere conocer su ambiente les aconsejo pinchen aquí: https://www.quispe.es/es/galeria

Ceviche clásico de corvina

En un primer piso de la calle Orellana, semiesquina a paseo de Santa Bárbara y enfrente de la clásica cervecería homónima, , en un coqueto local que ya ocupara Rita&Champagne, se ha instalado hace poco más de un año este, Quispe, peruano que de aspecto, ambiente, trato y servicio parece un restaurante burgués europeo de cierto lujo pero sin alharacas. Nada étnico, Decoración de confort, trendy, donde al sentarse parece que comes en una casa de familia bien. 

No es óbice está faceta para que no sea uno de los buenos, mejores, restaurantes de su estilo en Madrid. Todo lo contrario su joven pero ya experto chef, Eduardo Troya, madrileño que ha rodado por el mundo y se especializó en cocinas peruanas como chef jefe, delegado, de Virgilio Martínez , del Central de Lima, y hoy, lista 20199, considerado el 6° entre los mejores del mundo y el número uno de Sudamérica, en su sucursal londinense durante años.

Lo que equivale a un aval, demostrado, con amplitud, luego en la mesa, de calidad de producto y de buena, excelente, cocina. Troya, toca todos los palos de las cocinas del país inca, pero es en la criolla y la nikkei donde más vuelca su oferta, siempre con con gran resultado, estética alta y buen punto culinario.

Con un horario muy cómodo y largo de puede ir  a picar algo, comer, pisquear, charlar o cenar y es un estupendo lugar para las primeras combinaciones y cócteles de la noche.

Divide la carta en fríos y calientes, pero su versatilidad la hace ideal para cada momento.

En Quispe el toque y estilo de distinción lo aportan la pareja dirigente. César Figari Labarthe, joven empresario limeño, radicado ahora en Madrid y hacedor y director de esta casa, y su encantadora compañera, Constanza Rey (“Cony”) una elegante e inteligente mujer argentina criada en Bélgica, radicada en España y artífice de ese encanto glamouroso que desprende Quispe. Ella es la que recibe y sienta, al tiempo que con buen ojo a vizor está pendiente de todo, iluminación, decoración, orden, servicio, detalles…

Pero no es nada caro, no. Esta pensado para parejas y amigos de gente guapa, treinta y cuarenta años, cosmopolita, educada, que puede comer o cenar (funciona más en las cenas) por 72 euros la pareja a la carta. Si se viene en grupo al ser raciones importantes se pueden compartir por unos 32/34 euros por persona. Un precio estupendo dada la cocina, ambiente y servicio de sala.

Estuvimos a probarlo, cena, justo el último día de Madrid Fusión, algo fatigados después de tres días, con poco apetito, pero me gustó mucho por todo lo anterior. Era miércoles noche y estaba al 85 % lo cual da idea de su buena marcha.

Tomamos una decena de tapas/platos para picar entre cuatro, más para probar que por hambre, pero con seis platos cenan muy bien cuatro personas.

Esto es lo que comimos:

Tiradito Nikkei de Lubina.

Ceviche clásico de Corvina.

Cebiche Mixto de Berberechos.

Causa de Langostinos.

Arroz Chaufa de Mariscos.

Conchita gratinadas en Aji de Gallina.

Quinoto Verde con Magret de Pato Norteño.

Cochinillo Confitado con dos texturas de Camote (batata/boniato).

Lomo Saltado.

Cheescake de Lúcuma.

Todo me gustó, la presentación de gran cocina, el producto de calidad, bien cocinado (esa noche precisamente no estaba, Eduardo, pero no hubo ningún fallo).

Quizá los cebiches y tiradito los tomamos con más ganas pero lo cocinado era de primera, rico, suelto y sabroso el arroz chaufa, deliciosa y rica la conchita de ají de gallina, rica y delicada causa con los camarones, potentes el quinto y el saltado de lomo, que apenas probamos. Me gusto mucho el cochinillo, pero se quedó un poco seco.

La lúcuma, fruta andina, exótica y deliciosa, de sabor único fue el dulce colofon.

Figari, se encarga, como buen gourmet, de tener una carta variable y abierta de excelentes etiquetas y vinos de diferentes orígenes.

El bar es una auténtica barra de alta mixología, con taburetes, para los que llegan solo en busca de un buen cóctel clásico, una copa Premium o el ya célebre pisco sour u otras variantes con este excelente aguardiente peruano.

En fin no solo una dirección más peruana, ni un restaurante bueno más,  sino la conjunción de ambos en un sitio simpático, fino, cómodo y divertido donde lo que se bebe y come es de primera división.

Desde luego el peruano con más encanto y glamour de Madrid.

Como eventos culinarios de nivel, Figari, ha preparado lo que denomina, QUISPE COOKS, con el siguiente programa desde ahora:

CALENDARIO:

· FEBRERO 24 Y 25: ISOLINA TABERNA PERUANA

· MARZO 23 Y 24: MARAS RESTAURANTE

· ABRIL 20 Y 21: MAYTA LIMA

· MAYO 25 Y 26: JERÓNIMO 

MENÚ: 65€

MARIDAJE: 15€ 

Prometo volver con hambre.

Rafael Rincón JM.

QUISPE, Tapeo Peruano & Pisco Bar.

Orellana, 1

Teléfono: 911375785

28008, Madrid.

www.quispe.es

Metro Alonso Martínez.

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