DONDE LA HISTORIA SE SIENTE Y SE HACE..
DONDE LA BUENA GENTE VIVE Y NACE
DONDE EL BUEN VINO SE HACE Y BEBE…
(Publicado el 8 de junio de 2014)
Este artículo fue escrito hace siete años y las cosas han cambiado mucho en la bodega, ya que al final los socios no quisieron o pudieron seguir adelante y solo se salvó por el encono personal del joven enólogo, Ruben Montero, que se hizo cargo a nivel personal de la empresa, bodega y marca.
Hoy los vinos siguen la línea de calidad aquí descrita pero quizá con mayor calidad gracias a la independencia y experiencia de Rubén
Pero vamos con el articulo e historia del viaje que esperamos saber transmitir el paisaje y paisanaje de lo visto, oído y degustado
EL VIAJE:
Era nuestra primera visita en Palencia, llegamos al anochecer y apenas nos dio tiempo de ver nada, pero Jesús nos acogió con su habitual bonhomía y generosa hospitalidad.
Cenamos en el hostal Carazo una tortilla y un poco de queso acompañados de tinto joven Señorío de Valdesneros y una cerveza artesanal que hace la famIlia del hostal.
Habíamos conocido a Jesús de Miguel en Madrid Fusión en el mes de enero y tanto sus estupendos vinos, en especial el insólito y fantástico Amanthia, vino de hielo de tempranillo tardío, como su afabilidad y encanto personal nos cautivaron. En el Salón de Gourmet nos volvímos a ver y quedamos en hacer este viaje a la provincia palentina, a conocer su buen quehacer cotidiano.
Jesús de Miguel es un hijo de Troquemada que como muchos tuvoi que labrarse un porvenir fuera de su amada tierra. Él lo consiguió con éxito en su otra tierra querida Guipúzcoa, donde habita y trabaja. Pero como otros muchos, no se olvida del cordón umbilical familiar a sus orígenes su amada Torquemada en el Cerrato palentino.
Así que a la mañana siguiente fuimos a Selectos de Castilla, en Villamarín de Campos, y volvimos a comer, en su cueva bodega familiar y a pasar la tarde con los amigos de la bodega que nació a partir de la inquietud de la Asociación Enológica Cultural Ladrero de recuperar la vitivinicultura del Cerrato palentino(casi todos se arrancaron en los sesenta) donde elaboran bajo las marcas Señorío de Valdesneros, Eruelo y el Amanthia.
De verdad fueron unas horas pero de una intensidad humana, entrañable, auténtica, donde además de hablar largo de la excelente calidad de sus vinos, nos dio tiempo a hacerlo de casi todo lo divino y humano.

A la comida en la cueva acudimos Jesús, anfitrión, Manuel de selectos de Castilla, y Celso y yo. El marco era una de las más de 500 bodegas subterráneas en la ladera del pago de Quiñones (zona de viñedos) llamada Ladrero; una peculiar y centenaria, más de tres siglos, donde se ve y siente la historia viva de Torquemada.
Era día de fiesta y había varias familias y cuadrillas de amigos comiendo en sus cuevas bodega.
Bajamos por empinadas escaleras a dos niveles donde se guardan verdaderas reliquias del uso arcaico como bodegas en si con prensa y lagar secular y cubas o bocoys antiguos.
En una de las salas con una parrilla de sarmientos Jesús estaba asando un rico y tierno costillar de cerdo. Mientras había preparado un aperitivo con una cecina,¡ que buena la cecina palentina!, pero de Villamartín Manuel de Prado traía un surtido impresionante del que dimos buen uso.
Tomamos la cecina, algo de queso de oveja del Cerrato y de Selectos un paté de trucha de la montaña palentina, jamón de pato (magret) curado, foie gras micuit entier, paté de foie gras y lechazo, y acabamos con unos bombones de chocolate y foie.

A este ágape suntuoso siguió el apetitoso costillar, calentito, crujientito y que se desprendía la carne sólo con mirarla, sin atisbo de quemarse.
Jesús trajo de la panadería del pueblo unos exquisitos cocados, mitad pastel mitad yema, tan ricos que al día siguiente fui a comprar unos para traerlos a Madrid, realmente exquisitos, como todo, pero me llamaron la atención por originalidad y bondad.

Pero los vinos geniales, tomamos un verdejo de Rueda, al principio pero enseguida entramos en los valdesneros, del rosado al Eruelo, pasando por joven y crianza, con los postres el increíble Amanthia. todos excelentes, en especial rosado y Eruelo. todos de buen trago, fáciles de beber.
A los postres llegó el presidente, socio, de la bodega,Pedro Mª Nieto, un gran hijo de Torquemada, que como casi todos, tuvo que salir a trabajar, es técnico emérito, gran conversador, pensador castellano, con el que comenzamos una tertulia interesante, cordial y de esas donde se tejen grandes amistades.
Después bajamos al pueblo a ver sus instalaciones.
LA BODEGA
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«Señorío de Valdesneros» toma el nombre de un «Pago» que se encuentra al lado del pueblo.

Esta bodega, creada en 2001, por un grupo de amigos de torquemada, hoy son 26, está dentro de la Denominación de Origen de la Ribera del Arlanza.
Es una nave de primeros de siglo XX, acondicionada apara elaborar y mantener unos 120.000kilos de uva, aunque su producción actual es menor, aún.
cuenta con una decena de depósitos de Acero con temperatura controlada, prensa, adminículos, jaulas con cubas de crianza y todo lo relativo a su función. Hacer buen vino.
Pretenden la elaboración de vinos de forma natural sin que ello impida el uso de la tecnología en el proceso cuando sea necesario.
La vendimia se realiza en cajas de plástico con capacidad para 18 kg. de uva, que pasan a la mesa de selección.
El parque de barricas está formado por 100 barricas bordelesas de roble americano, francés y húngaro.
Al frente de la bodega un joven y experimentado enólogo Rubén Montero que ha conseguido, en una ingente labor, una recuperación total de los viñedos y su cada vez mejor expresión a través de sus ricos vinos.

Les dejamos un enlace de un vídeo donde se ve la labor, campos y bodega bien explicados por él mismo y donde Pedro habla del espíritu de la Empresa: video http://article.wn.com/…/Vinos_de_cinco_bodegas_del…/
PRODUCTOS
Vino tinto joven roble, vino rosado y vino tinto crianza con marcas
Señorío de Valdesneros, El Eruelo, Amantia.
Con Denominación de Origen Ribera de Arlanza y miembro del club de Alimentos de Palencia
PREMIOS
Medalla de oro para el vino crianza 2005, medallas de plata para vino roble 2006 y para vino rosado 2008 en CINVE 2009.
TODO UN SÍMBOLO
Cuando en una villa, como Torquemada con unos 1.100 habitantes, todos los bares y restaurantes, como vino de la casa y casi único, Señorío de Valdesneros es síntoma de la gran aceptación e implicación de sus gentes con esta vecinal y genuina bodega.
Así gastronómicamente esta villa histórica palentina tiene ahora como símbolo unos vinos, suyos de calidad reconocida internacionalmente, los de señorío de Valdesneros como ya lo eran sus formidables pimientos de Torquemada, de afamado prestigio en la gastronomía de Castilla.
COMERCIALIZACIÓN
Jesús y equipo han conseguido, con esfuerzo,tesón y buen hacer, colocar sus vinos en las mejores mesas, contando con Mugaritz, de Andoni L. Aduriz o Arzak entre otros.
Pero donde ha conseguido una gran acogida en consumo es en los países centroeuropeos, Alemanía, Suiza..y últimamente en el entendido Cánada..
En nuestro país ha comenzado a posicionarse siendo su aceptación en los salones y actos donde ha acudido muy significativa positiva y activa.

Creemos que son unos vinos muy interesantes por sus calidades y precios para distribuidores, representantes que atiendan a hostelería de nivel.
Todo ello fruto del buen trabajo de sus promotores, de la capacidad para ir conquistando mercados.
Se lo recomendamos
SEÑORIO DE VALDESNEROS
Dirección: Av la Paz, 4,
34230 Torquemada, Palencia
Teléfono:979 80 05 45
www.bodegasvaldesneros.com
DEGUSTACIÓN Y FINAL DE FIESTA
Al llegar a la bodega nos encontramos a Jesús, que había marchado antes, con una visita de la Escuela de Sumilleres de Palencia.
Probamos con ellos los cinco vinos y hablamos largo y tendido sobre el vino de Palencia y su aceptación, problemas y posibles actuaciones.
Estas actividades de divulgación, catas y muestras didácticas es una constante en la bodega que además colabora en todas las actividades de promoción del Club de Productores de Alimentos de Palencia.
Una encomiable labor que es necesario reconocer.
Después nos fuimos a tomar algo y charlar parte de la tarde noche.
A eso de las diez acudimos al Carazo, donde la dama propietaria nos dio una cena opípara con especialidades castellanas de primer orden, donde casquería, caracoles, huevos, buen pan y buenos vinos hicieron pasar la noche en conversación amena e interesante.
Dejamos Torquemada al día siguiente, después de pasar por la panadería, claro, con un inmejorable sabor de boca.
Fantástica visita, conocimos gentes y piedras de relumbre e historias, disfrutamos de su hospitalidad y bebimos el gran vino de Jesús, Pedro y vecinos…¿qué más se puede pedir ?.
Dijimos adios pero siempre hasta pronto.
Celso Vázquez y Rafael Rincón J.M.

En la foto el enólogo y hoy veo propietario Rubén Montero