Una receta muy casera, fácil, económica, socorrida y que gusta a todos.
La tradición de comer la tortilla española de patatas sumergida en salsa tiene su origen en la cocina de aprovechamiento. Cuando se hacían tortillas y alguna o parte de una sobraba, ante la falta de frigoríficos y antes de neveras, empezaron a ponerlas en una cazuela con salsas bases, dependiendo de las regiones y zonas.
Pero la mayoría empleaban la salsa base que igual les servía para unas albóndigas que para unas patatas, la ‘española clara’, con aceite, cebolla, poca harina, vino blanco, ajo, sal, pimienta y poco más (pimentón, perejil, cilantro, yerbabuena, laurel…al gusto y lo que hubiera). Esto permitía ‘salvar’ la tortilla y con ello descubrieron un nuevo plato tan rico o más que la tortilla en si.
Con el tiempo y muchas cabezas y manos culinarias, fueron refinando y perfeccionando el plato y las salsas y descubrieron que era mejor que la tortilla debía meterse en la salsa recién hecha, cuanto antes mejor, en la salsa española u otra, pues al estar aún caliente la tortilla absorbía mucho mejor los jugos.
La salsa aportaba protección desde luego pero además aportaba una jugosidad y sabor delicioso y empezaron, así, a hacerlas adrede sobre todo como segundo plato o cena en los meses de fresco ambiental.
En El Trotamanteles hemos querido rescatar una sabrosa y sorprendente receta que publicamos en 2013, y que en vez de la tradicional salsa española, lleva una salsa gallega típica para acompañar mejillones.
A quién no le apetece esta maravillosa y apetitosa tortilla que nos ofrece nuestra amiga, bloguera y gran cocinera, agraciada con el don de las guisanderas y gallega practicante, Margarita Rodriguez.
Léanla, escúchenla y disfruten.
Rafael Rincón JM
«TORTILLA GUISADA CON SALSA `MEKA´»
Tendría que estar prohibido vender patatas de mala calidad, sobre todo en este país, donde la tortilla de patatas tiene su altar particular y la calidad de las patatas suele ser excelente.
En fin, que no iba a tirar media tortilla, ni de broma, va contra mis principios tirar comida, siempre y cuando sea recuperable.
Tenía en el frigo un tarro con la salsa que había preparado para los «mejillones-en salsa-meka» y decidí “guisar la tortilla”. Sí, ya sé que no estaba inventando nada nuevo, por supuesto, tampoco era mi primera tortilla guisada, pero sí la primera con esta salsa.
A partir de aquí… casi da vergüenza explicar los pasos a seguir, porque la sencilla salsa está a unos giros de rueda de ratón hacia abajo, el resto de la elaboración consiste en leer, tan sólo, dos párrafos más.
Salsa Meka
Esta salsa, “meka,(supongo que viene de “mecos” como son conocidos popularmente los groveiros) del otrora restaurante “O Crisol” de O Grove, donde he comido tantas veces y lamento profundamente su cierre.
Algunas veces me he limitado a poner una foto de la receta original, y eso es exactamente lo que hoy hago, (VER FOTO RECETA MEJILLONES) creo que merece la pena ponerla tal cual, eso sí, os diré mis pequeñas variaciones.
He añadido la harina a la cebolla antes de incorporar el vino, de esta forma he dejado que se fría un par de minutos. También me he permitido cambiar el vino Albariño por uno de mi pueblo, un Valdeorras, un delicioso «Neno de viña Somoza» de uva godello.
Meto la tortilla, en este caso media tortilla, dentro de la salsa “MEKA” y dejo cocer a fuego lentísimo, casi mortecino, moviendo un poco la cazuela para que no se pegue y dando a la tortilla, tan sólo, una vuelta para que no se rompa y se cocine por los dos lados y… lista.
Prueba superada que merecerá la pena repetir con una tortilla en condiciones, es decir, con patatas de calidad para que realmente se conviertan en las reinas del plato.
La tortilla terminó encantada con su nueva preparación y nosotros bastante más. Esta vez, no sobró nada de nada.
Espero que os guste».
de Margarita Rodríguez en