por Celso Vázquez Manzanares
Un consorcio de empresas y centros tecnológicos formado por Etxesoft, The Loaf Bakery, Ausolan, Icelan, BCC Innovation y el centro tecnológico Tecnalia, ha lanzado un nuevo sistema inteligente de cocinas que permitirá la gestión sostenible del sector Horeca y reducirá su consumo en agua y energía. Se trata de un proyecto que se desarrollará a lo largo de dos años, hasta 2025, que cuenta con el apoyo de Gobierno Vasco, a través de su programa Hazitek.

Desde el Consorcio han detallado que la hostelería crece en Euskadi a un ritmo de casi el 34% y engloba una cifra de negocio de más de 3.000 millones de euros al año, con una ocupación de casi 60.000 personas, lo que supone el 6,13% de la población ocupada, según datos del Eustat publicados este año (referidos a 2021).
El sector Horeca, compuesto por la restauración, por la hostelería y el catering, tiene una alta demanda energética, donde el 66% del consumo se da en las cocinas. De ahí que este consorcio haya desarrollado un sistema inteligente para la gestión sostenible de las cocinas de este sector, a través de la optimización energética y los recursos.
Según han explicado, «el reto es, además de reducir los costes operativos, disminuir la huella ambiental de la actividad de las cocinas de hoteles, restaurante y cafés».
EMPRESAS Y CENTROS

Al frente del proyecto se encuentran Etxesoft, que ofrece servicios en el campo de las TICs; The Loaf Bakery, panadería artesanal con varios establecimientos en San Sebastián; la cooperativa de servicios de restauración a colectividades, Ausolan; y Icelan (TEC), dedicada al desarrollo de proyectos de climatización, ventilación y eficiencia energética.
Completan el consorcio BCC Innovation, centro tecnológico en gastronomía de Basque Culinary para la transferencia de conocimiento entre profesionales de la gastronomía y sectores empresariales; y el centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico Tecnalia, que participa en este proyecto en la digitalización de los sistemas activos a través de sensores de monitorización, y contribuirá además a la explotación analítica y predictiva de datos, desarrollando algoritmia.

La solución se basa en un ‘software’ que permite visualizar y asociar los consumos determinados con las distintas tareas o actividades para la elaboración de un producto, así como sus costes asociados.
Todo ello se realizará a través de una metodología que gestione de forma activa qué procesos están activos para recomendar patrones de conducta optimizados, como, por ejemplo, apagar un horno con antelación, encenderlo a una hora determinada, ordenar acciones o regular la potencia de la extracción, entre otros.
