Hay lugares sorprendentes y otros consecuentes. Unos ni te los esperas o están situados en una zona donde no esperas encontrarlos y otros que si esperas hallarlos en barrios o distritos, bien por su público vecinal y transeúnte, bien por estar diseñados, pensados, para satisfacer los gustos y necesidades de sus moradores y visitantes.
Y es así que este establecimiento, TABERNA PUERTO LAGASCA, es de los segundos. Localizado en la señorial calle de Lagasca, a un paso de la milla de oro de la calle de José Ortega y Gasset, ‘Lista’, en el meollo de tiendas de lujo y de la meca enológica madrileña, Lavinia, en un barrio de clase alta y de muchos consulados y embajadas, entre las dos cunas viales del barrio de Salamanca, es fruto de todo ello.
Un lugar elegante e informal, muy cívico y cosmopolita, de gente diplomática, financiera, mercantil y de compradores paseantes, ideal para comer cerca de casa, la oficina, la tienda o el despacho. Además bonito, acogedor, recoleto y con todos los detalles que ese público demanda. Una estupenda armonía de buena comida, buen trato, mucho confort y de ese encanto chic de la alta burguesía de este Madrid de 2023.
Pero no solo es eso. También sorprende y no poco. Al entrar parece un bar modosito, con una tranquila y acogedora terraza, su entrada con escalones da la idea de un pequeño bar de barrio. Eso sí precioso y decorado al detalle con botelleros de vinos de etiquetas de categoría y de materiales marinos y coquinarios. Pero al entrar y pasar la breve barra y unas mesas altas de tapeo o merienda, a través de un pasillo con botelleros de vinos de etiquetas de categoría y de materiales marinos y coquinarios, se accede a un salón más amplio, con confortable a mesas, cómodo mobiliario y vestidas de restaurante de clase.
Y la otra sorpresa, bueno fueron dos, una la muy atractiva oferta , con raíces plurales, de apetitosas recetas de tradición de varios puntos de España como Canarias, Castilla la Mancha, Levante o Galicia y lo más de moda a nivel internacional. Pero nada de mezcla inconexa, no todo equilibrado, armonioso y con un gran acabado de buena cocina. Donde uno puede encontrar cosas populares como una ensaladilla rusa o unas croquetas hasta un foie gras de factura de la casa o unos tacos de costilla de buey laqueados, todo muy rico, eso sí.
El salón se llena a diario de esa tribu plural, residente e itinerante, gente guapa, educada, cortes, que uno agradece a la hora del disfrute de un merecido descanso y un reparador almuerzo. Por las noches más local e íntimo, lugar de parejas, nuevas y veteranas, de cenas de amigos y algún turista de breve visita profesional.
Atendido por un buen equipo y la gracia y experiencia de Camille Bossu, toda una señora en la sala, con tablas y todo el encanto, ‘charme’, francés que aporta, al entorno, un tono muy europeo.
Fuimos, el 20 de diciembre, y era un día frío y húmedo, pero no olvido que seguro que su terraza es un estupendo oasis urbano, tranquilo, donde disfrutar comiendo al aire libre, cuando el tiempo lo permite.
Tras la cocina, o al frente, se encuentra uno de los artífices de este encantador y glamuroso conjunto gastronómico, Paco Carrascosa, chef, de origen jienense, hoy madrileño multicultural, vocacional, lleno de pasión ya experta y con muy buena mano en su quehacer culinario tanto en su diseño de oferta como en su acabado y punto.
Carrascosa, es un profesional de los primeros formados en la Escuela de Hostelería de Sevilla del Grupo Lezama, don Luis, en donde estudió y adquirió y asentó definitivamente su vocación culinaria. Incluso trabajo, una vez recibido el título, cinco años en el grupo, como La Taberna del Alabardero. Hoy triunfa en TABERNA PUERTA LAGASCA, dirigiendo un pequeño pero eficiente equipo. posteriormente trabajó durante cinco, años en los restaurantes más emblemáticos de Grupo.
El principal causante de esta coqueta taberna marinera, y que explica muchos detalles, del atinado montaje y exquisito buen gusto, es el empresario hostelero, Pepe Caldas, propietario de la afamada ‘Taberna (restaurante) los Gallos’, situada en el núcleo señorial restaurador de la calle Jorge Juan, el callejón de Puigcerdá, justo al lado donde estuvo el mítico ‘El Amparo’ de Carmen Guasch y Ramón Ramírez.
Pepe es un emprendedor, canario, que soñó realizar un restaurante español en U.S.A. y que no pudo, por ahora, por motivos particulares. Pero ‘de aquellas ascuas estás llamas’, se quedó con el gusanillo y se decidió a ponerlo en Madrid, triunfando con su proyecto primero, Los Gallos.
Más tarde, Caldas, apostó en el 2008, en plena crisis económica, por este nuevo proyecto, que está a punto de cumplir casi los quince años.
En TABERNA PUERTO LAGASCA además de bien se come de una forma atractiva con varias ofertas o capítulos diferentes en su carta, basada en cinco apartados: Los de Siempre, Los Verdes, de La Mar, de la Tierra y Los Duces, cada uno con diversos platos a cual más apetitoso. Y es que, ya, la oferta despierta las ganas de bien comer y gozar en ello. Las raciones son generosas por lo que se puede elegir varias para compartir.
Comimos cuatro, Miguel Casas Sánchez, de la Guía Miguelín, Celso y yo por El Trotamanteles y la inteligente y gran gourmet, la encantadora, Ana Sastre, que con gran eficacia lleva la comunicación de los restaurantes de Pepe Caldas, entre otros muchos. Carrascosa nos preparó un menú demostración amplio y copioso.
De aperitivos y con unas cervezas unas buenas aceites nas manzanillas y un rico pan tostado, ‘grollé’, con tomate natural, sal y aceite, y si tortilla de patatas, buena, rica patata y buen punto, pero ese día se pasó un poco, pelín, de tostado en sartén. Pero nos gustó.
Lo primero, una de las especialidades de la casa, Foie Gras de pato, elaborado en casa, de un excelente macerado, un fino ‘micuit’ con matices salados, sal gorda, y de buen vino generoso (¿Oporto, Madeira, Jerez?). De una consistencia estupenda, terso y a la vez friable, untuoso pero de cuerpo. De sabor muy elegante y agradable. Poco graso para ser lo que es y muy recomendable. Acompañado de trozos de vegetales horneados, cibulet y zanahoria, ésta demasiado al dente.
Queso Majorero a la plancha con miel de palma. Exótico plato de este rico queso canario, calentado, apenas fundido, sin perder sabores, características y algo de su textura caracteristica, pero muy cremoso, muy rico, una plato lleno de contrastes entre la miel dulce, oscura y densa, algo amarga, y el queso de cabra en diferentes estados de solidez. Nos encantó.
Langostinos salteados con guacamole y mango. No era yo muy partidario de pedirlos, pero gracias a la recomendación efusiva, de Ana, puse probarlos y la verdad un excelente y sabroso bocado. Refrescante y lleno de matices contrastados. Los recomiendo.
Steak Tartare, de la casa, ortodoxo en corte y receta, adornado, aderezado, con unos toques de mahonesa de wasabi y una rica vinagreta verde muy fina y suave. Carne fresca y rica, sabrosa muy golosa, de res mayor con maduración. Sabor limpio, cárnico y fresco, acompañado de los excitantes vegetales y con final muy agradable. Muy buen plato.
Seguimos con el plato del día que era un Arroz Negro con Pulpo, muy correctos. Ambos, el arroz mejor de sabor y guiso que de aspecto, no del trabajo do ‘arroz seco’, y el pulpo rico y en un buen punto intermedio de cocción y calor con un agradable sabor amariscado y textura en un buen punto de friable. Muy correcto.
Tacos de Costilla de Buey, laqueados. No soy muy amigo go, yo, de tacos. No. Pero he de reconocer que me gustó. La ‘carnira’ de costilla de vaca mayor, intensa, sabrosa y de relamidos sabores de una propuesta de fusión oriental y Tex Mex, eso sí finos, bien cortados y puestos muy correctamente en escena. Plato para amantes de los tacos y buenos carnívoros. Los tacos correctos. Para mi si es para compartir, con uno vale. Es cuestión de gustos.
En el capítulo lo de los postres, Carrascosa, se los curra bien, compartimos tres; un Milhojas clásico de crema fresca, nata, y crema inglesa, una especialidad de la casa. Fue una pena pues tenía buen aspecto con apetitosa prestancia etérea pero, un sepuste, un golpe de horno largo, tisto demasiado el hojaldre, dándole un sabor un poco amargo, y seco al perder su textura correcta; seguimos con una excelente, fina y muy rico ca Tarta de Limón coronada de merengue gratinado. Nos gustó mucho; y por último una Tarta de Queso horneada al momento con Miel y Fruta de la Pasión. Algo endeble, después de la excelente de limón. Ligera y rica, contraste chocante con la dulzura melosa de la miel y el ácido frutal exótico de la fruta. Origen final y correcta, nada más.
Para acompañar las viandas del ágape, un excelente Amaren, 2019, D.O.CA. Rioja, de bodegas Luis Cañas, de Villabuena en la Rioja Alavesa.
Después de un estupendo café y unos chupitos de licores y orujo gallegos, conversamos largamente en agradable tertulia comentando la jugada y conociendo al paisanaje.
No cierra ningún día. Y la media por comensal ronda los 40/43 euros.
En fin un lugar ideal para la zona, de saber cuando esté por allí, donde poder comer bien y a gusto. A nosotros nos pareció, como lo contamos un a interesante dirección a tener en cuenta.
A mi particularmente me gustó por estar a una manzana de donde nací en San Luis de los Franceses, en su anterior guía la calidad ración, en Claudio Coello esquina Padilla, por estar cerca de la casa de Ortega Sopporno y su mujer, que tanta coche na nos ha ens lado, Simone Ortega y porque en ese portal o el de al lado conocí a mi gran amiga y maestra, María Isabel Mijares García Pelayo, gran dama del viaje no, en una degustación con patés allá por 1983… cosas de uno y sus andanzas.
Rafael Rincón JM
TABERNA PUERTO LAGASCA
Calle Lagasca, 81.
Teléfono 91 576 41 11
28006. Madrid
Metro Núñez de Balboa