por Celso Vázquez Manzanares
El conselleiro do Medio Rural, José González, participó hoy en el I Foro de la Uva y de la Viña, en una mesa redonda sobre la estrategia que se debe seguir para que la vitivinicultura gallega gane en competitividad. Allí, puso en valor herramientas como la Ley de recuperación o la Estrategia del vino para mejorar en este ámbito.
Así, en su intervención, José González destacó la labor que está desarrollando la Xunta de Galicia para favorecer la competitividad de este sector, que se configura como un pilar fundamental del medio rural gallego. De este modo, el conselleiro hizo hincapié en la legislación -con normas como la Ley de mejora de la estructura territorial agraria y la Ley de recuperación de la tierra agraria- y la planificación -con las certificaciones de calidad y la Estrategia del vino- que se están promoviendo para mejorar este ámbito.
En concreto, destacó las parcelarias como herramienta fundamental para paliar el minifundismo, beneficiando la rentabilidad de las explotaciones gallegas y, por extensión, de sus producciones de calidad. Siguiendo esta línea, González destacó también la Ley de recuperación con figuras como los polígonos agroforestales de viñedo, que ayudan a sostener la viticultura tradicional gallega basada en que los pequeños viticultores puedan tener tierra suficiente como para producir de manera rentable. Así, desde 2020 se movilizaron alrededor de 35.000 hectáreas para la producción de calidad, incluidas la plantación y cultivo de vid, en nuestra comunidad.
En este sentido, resaltó también la Estrategia de dinamización económica, territorial y turística de las comarcas vitivinícolas, que tiene como objetivo consolidar nuestra comunidad como destino enoturístico y referente en este ámbito. El conselleiro señaló que la competitividad está relacionada con el dinamismo, por lo que hace falta conferir valor añadido que permita convertir el vino en un elemento central para la dinamización del territorio de las comarcas vitivinícolas.
Además, el conselleiro aludió a la futura Ley de la calidad alimentaria, que se suma a las certificaciones de calidad, concretamente a las cinco denominaciones de origen (DO) y las cinco indicaciones geográficas protegidas (IXP) que permiten promocionar y proteger la producción de vino vinculada al territorio gallego, entre otras cuestiones.
Durante la jornada, se sucedieron diversas tertulias y debates sobre las políticas europeas que afectan a la producción de uva y los cambios en el mercado. Así, en el foro se trataron temas como la evolución en la elaboración del vino y la adaptación de la viña en Galicia en un entorno cambiante.
